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Arquitectos: EstudioReciente
- Área: 65 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Germán Saíz
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Proveedores: AutoDesk, Domestiko Shop, Laufen, MORTEX, Mosa, TopCer, Zangra
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La ausencia de muros de carga. nos permitía decidir una nueva distribución prácticamente al completo. Mantuvimos la cocina y el baño en su sitio –aunque se han ampliado–, y convertir el resto de la casa en un espacio diáfano. Así salón, comedor y despacho –separado por una gran puerta corredera y que puede convertirse en habitación de invitados– conviven en un mismo ambiente.
En cuanto al color, se creó una caja neutra que después se salpicó con notas cromáticas. El color del suelo lo unifica todo, pero además de los muebles, también lo encontramos en la cocina, con los tonos cálidos, y en el baño, con tonos verdes de suelo a techo. El azul aparece en el salón, está presente en la carpintería que lo une con el despacho y el mueble de almacenaje que tiene triple función: por un lado sirve como estantería de cara al salón. Por el otro, es un vestidor que genera una especie de biombo que da privacidad al baño y al dormitorio.
La vivienda contaba con una altura muy restringida (2,55 metros) era complicado poner un falso techo para la iluminación. Por eso toda la luz (excepto en baño y cocina) se ha llevado a cabo a través de apliques. En el pasillo hay una fila de 12 puntos de luz a 1,90m equidistantes que vertebran los distintos espacios. Aprovechar al máximo la luz natural era uno de los requisitos iniciales, pero hemos querido otorgarle valor también a la artificial. Para conseguirlo cdiseñamos dos lámparas de pared pensadas ad hoc a las que hemos llamado FFT (Falso Falso Techo). Hechas con pletinas de aluminio plegadas que basculan desde la pared y que abrazan una porción de “falso techo” de escayola con dos focos empotrables. La longitud de cada una depende de la función, la más larga ilumina la mesa de comedor y la más corta sirve de punto de luz en el despacho.