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Arquitectos: Araiz Floristán Arquitectos
- Área: 1342 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Pedro Pegenaute
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Proveedores: Saint-Gobain, Baldocer, Cortizo, Elecna, GRAPHISOFT, La Paloma cerámicas, Laser, Premo, Soprema, Viguetas Navarras
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La actuación comprende la ampliación del espacio productivo y de oficinas en el frente sur de las instalaciones existentes de Schneider Electric en Puente la Reina, Navarra. Para ello, se opta por una edificación de planta baja y primera, en continuidad con la alineación del cuerpo de oficinas existente. Se diseña en base a una estructura reticulada que modula la ubicación de postes y ordena los diferentes espacios proyectados. Mediante pequeños movimientos de avances y retranqueos, los diferentes volúmenes buscan la relación con las alineaciones de las edificaciones preexistentes y resuelven los espacios de encuentro con las mismas. El diseño de la sección permite establecer los niveles de los forjados proporcionando las alturas libres necesarias para cada espacio sin alterar la volumetría global.
El acceso se produce a través de un retranqueo que conforma una pequeña plaza en la conexión del antiguo y nuevo edificio, que permite a su vez la integración de un arce rojo preexistente. La planta baja integra el vestíbulo, en doble altura, conecta la edificación con la sala de formación preexistente y resuelve el acceso al área industrial. Incluye también unas oficinas vinculadas a la producción y un espacio industrial polivalente, conectado al ya existente. La planta primera acoge áreas comunes de relación y esparcimiento, así como una extensión de las oficinas, en formato abierto, flanqueadas en los extremos este y oeste por un discreto programa de espacios cerrados, que a su vez se diseñan acristalados hacia el espacio central de oficina abierta. En la confluencia con el edificio antiguo de oficinas se ubica un espacio relacional, en el que se emplazan también los aseos.
Entre el antiguo edificio de nave industrial y el volumen de oficina abierta se genera un patio lineal, que asegura una iluminación homogénea a través de todas las fachadas del nuevo volumen de oficina. En cuanto a materiales y texturas, se persigue la integración del nuevo edificio en el contexto. Para ello, se hace uso de soluciones ya existentes en el entorno (ladrillo caravista, hormigón, chapa metálica, acristalamientos), puestas al día en cuanto a la configuración constructiva y valores prestacionales.