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Arquitectos: Alexey Ilin architects
- Área: 210 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Dmitry Chebanenko
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Proveedores: AutoDesk, Buderus, FAKRO, GIRA, Stella, Villeroy & Boch
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La cabaña está fabricada completamente de madera, por dentro y por fuera, y la autosuficiencia natural de este material se convirtió en uno de los temas clave del diseño. La estructura también está hecha de madera. Por supuesto, de madera local, que sigue siendo el material de construcción más asequible de Rusia.
La distribución de la cabaña es en forma de rectángulo alargado, y se ha posicionado en forma transversal y en medio de la parcela rectangular, a la distancia mínima de la valla que dicta la normativa. De esta manera, los diez acres se dividen visualmente en dos áreas no mutuamente dependientes: un pequeño jardín delantero y un patio trasero. Frente a la cabaña hay una pequeña casa de huéspedes y un cobertizo para herramientas camuflado por una valla.
La casa principal tiene dos plantas, pero desde la mayoría de las perspectivas no se puede ver como tal. Esto se debe al hecho de que casi todas las áreas del nivel superior están iluminadas por tragaluces, mientras que la pendiente del techo a dos aguas es mínima. Bajo el voladizo de la fachada principal, las superficies de madera completamente en blanco son visualmente llamativas al entrar en el terreno, y más aún desde la calle, creando una sensación de volumen totalmente introvertido. También magnifican esta imagen las contraventanas, que para todas las ventanas están hechas de la misma madera que las fachadas, y pintadas del mismo color gris claro.
Las contraventanas cierran perfectamente todas las aberturas. En una forma tan cerrada, la casa habría parecido un perfecto paralelepípedo, si no fuera por las terrazas en ambos extremos y el profundo nicho cuadrado de la entrada principal. La distribución interna de la casa se construye a lo largo de la intersección de dos ejes: colocados longitudinalmente están la sala de estar y el estudio, cada uno frente a su propia terraza, y transversalmente está el hall de entrada y la escalera ubicada frente a ella. Justo enfrente de la puerta de entrada hay una pequeña ventana que da al jardín: incluso desde la calle, esta abertura de visualización eficaz es claramente visible. Los temas de un diseño monocromático para las fachadas y la apertura / cercanía también se desarrollaron meticulosamente en todos los interiores de su hogar.
No hay muebles de gabinete, solo empotrados, sirviendo como una continuación visual de las paredes. Esta técnica permitió que las habitaciones, incluso de tamaño bastante modesto, parecieran espaciosas, enfatizando al mismo tiempo de la mejor manera las dimensiones de la sala de estar y el estudio. La parte más difícil en la implementación práctica de este diseño fue unir los tableros de las paredes, piso y techo sin utilizar las tradicionales esquinas de fijación que se consideran esenciales para molduras, tablones y cornisas de cualquier interior de madera. En esta casa, todas estas uniones se han cuidado con el uso de barras en ángulo especialmente preparadas.
En cuanto a la paleta del interior, el acabado en todas las habitaciones es del mismo gris (solo unos pocos tonos más claro que el utilizado para las fachadas), funcionando como un perfecto telón de fondo para los raros acentos de colores, como el sofá naranja o la maceta amarilla.
