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Arquitectos: Fox Johnston
- Área: 212 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Brett Boardman, Dave Wheeler
El terreno
El sitio estrecho y compacto fue originalmente un vestigio del período de entreguerras. El terreno colinda con una pasarela pública al noroeste y es semi-adyacente a un edificio de dos pisos al noreste. La topografía del sitio significó que la pasarela pública presentara un desafío de privacidad. La calle es frondosa y alta, abrazando la línea de la cresta sur de Bondi, con una soleada fachada norte.
El encargo
Los clientes querían un hogar pequeño, distintivo y sostenible para la familia y su amado perro. La casa debe tener una oficina, así como dormitorio para las visitas de la familia que vive en el extranjero. Un santuario privado lleno de luz, en el bullicioso corazón de Bondi. Aunque la casa original tenía un espacio de estacionamiento en el frente, los clientes estaban dispuestos a cederlo a cambio de la oficina, siendo conscientes del valor del estacionamiento en Bondi.
Los clientes
Una pareja de mediana edad: profesora y profesional de los medios deportivos. Ocuparon la casa original de un piso durante unos años, antes de decidir reconstruir algo más interesante y flexible para el futuro.
El piso social fue concebido como un plan continuo, desde el patio trasero hasta el porche delantero, para equilibrar la topografía del lugar y hacer que el espacio parezca más grande de lo que es - Conrad Johnston, director
La respuesta del arquitecto
Los arquitectos utilizaron la topografía del sitio para esculpir tres pisos distintos, modulando materiales y formas para dar fuerza, carácter y privacidad al edificio. En una parcela de apenas 153 metros cuadrados, diseñaron una casa de 212 metros cuadrados, rodeada de jardines para los propietarios. La pequeña parte del piso inferior forma una base sólida para los niveles superiores. Esta planta alberga una oficina privada y alojamiento para invitados, que se abren a un pequeño jardín delantero, anteriormente ocupado por el garaje.
El piso social principal utiliza la envolvente completa del edificio para una secuencia de espacios llenos de luz. Un patio central puntúa este nivel, separando la cocina, que se abre al patio trasero, de la sala de estar, que conduce a una terraza resguardada. Las ventanas curvas que envuelven el patio permiten líneas de visión a lo largo de toda la secuencia de espacios.
El patio central fue una idea temprana que desarrollamos para reunir la luz y segmentar el nivel de vida en zonas, lo que creemos que es más interesante en un espacio pequeño, en lugar de esa sensación de estar simplemente en una habitación larga - Conrad Johnston, director
El piso privado de arriba está rodeado por un muro de cobre curvo, que protege el piso superior y la sala de estar, proyectándose en un listón hacia el noreste para mayor privacidad. Las macetas a lo largo de la base de las paredes de cobre alimentan el patio central, protegiendo aún más la casa del clima a medida que la vegetación se asienta.
Materiales
Los materiales fueron elegidos para reflejar el concepto de un edificio pequeño y fuerte, tanto defensivo como privado. La base de la oficina está revestida con piedra arenisca de Sydney, mientras que los niveles del dormitorio y la sala de estar están revestidos de cobre, que con el tiempo desarrollará una rica pátina de variaciones de color.
En el interior, el desafío era proporcionar un ambiente relativamente compacto con una atmósfera de identidad y calidez, sin superponer demasiadas texturas. Los pisos de concreto de la sala de estar están compuestos con vigas de madera a la vista, ventanas y puertas de cedro rojo occidental. La carpintería de la cocina era de madera con encimeras de piedra oscura.
Acto de desaparición
Lo que solo se puede apreciar desde el exterior es cómo los arquitectos diseñaron el edificio, como un vecino generoso, utilizando su hueco y porche profundo para proporcionar un espacio abierto adicional a lo largo de la estrecha pasarela pública, así como luz para iluminar al vecino del noroeste. Otra concesión a la calle y a los propietarios es el hecho de que la suite de invitados y la oficina en casa en el nivel inferior están diseñadas para una futura conversión a un espacio para automóvil en caso de que el próximo propietario lo desee.
Lo que dicen los clientes:
Nos sorprendió mucho cómo los arquitectos resolvieron el problema de la privacidad: las paredes en ángulo significan que no se puede ver la casa de al lado. Vivir aquí es como estar de vacaciones. Desde afuera, porque vemos los árboles afuera a través de la casa. Y en invierno, cuando brilla el sol, tenemos la sensación de que es verano en el interior
