-
Arquitectos: Sharqk
- Área: 2300 m²
- Año: 2021
-
Fotografías:Pedro Pegenaute
-
Proveedores: Porcelanosa Grupo, Grohe, Deltalight, JUNG, Miraflores carpintería, Schüco, Siemens, Tarimatec
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto contempla la reforma de una edificación existente de 9 viviendas cuya construcción no fue terminada debido a la crisis económica del año 2008.
Los principales condicionantes de partida vinieron marcados por la a situación topográfica de la edificación. Por un lado, la excavación en la ladera de montaña permitía beneficiarse de un gran control térmico pasivo gracias a la inercia térmica de la envolvente. Por otro, su apertura aterrazada al Mar Mediterráneo ofrecía la posibilidad de abrir las estancias a las vistas y favorecer su ventilación natural. Concibiendo una nueva vida para el proyecto, se rediseñaron los espacios interiores, acabados y zonas verdes y comunes del proyecto.
Una de los principales retos fue la integración de la edificación en el paisaje, buscando el menor impacto visual en el entorno a través de su materialidad y la inclusión de espacios verdes en los principales niveles del proyecto. Para la fachada se optó por un revoco de cemento impermeable cuyo peso visual y textura contrasta con los grandes paños de vidrio de ventanas y barandillas, y la madera y porcelánico texturado en interiores y zonas comunes.
La planta baja está formada por un basamento de pizarra, con distintos accesos a garajes y un acceso principal a doble altura, sobre el cual se erige el resto de la edificación. Los niveles inferiores, más herméticos, están destinados a garajes y trasteros. Las viviendas se encuentran en las plantas superiores, flanqueando una terraza comunitaria y piscina bordeada por vegetación en un nivel intermedio.
Las 9 viviendas tienen distintas distribuciones en función de su situación (algunas de ellas con dos alturas), pero todas están concebidas alrededor de un salón-cocina abierto principal, que se comunica con el exterior mediante terrazas permeables que aumentan visualmente el espacio. El roble natural se incluye en distintos puntos interiores como cocinas, escaleras y armarios, aumentando la sensación de calidez y contraste con el exterior del proyecto.
Algunos de los espacios interiores se desarrollan también alrededor de patios verticales, con la misma materialidad de fachada principal, cuya función es aumentar la capacidad de ventilación e iluminación de las estancias y espacios de circulación que les rodean.