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Arquitectos: Crawshaw Architects
- Año: 2021
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Fotografías:Ingrid Rasmussen
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Proveedores: Caeser Stone, Crittall, David Chipperfield, Kuber, Space Copenhagen, The Rooflight Company, Tornado
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La nueva biblioteca se encuentra en un grupo de dependencias dentro del recinto de la granja Stanbridge Mill, catalogada de grado II, en Dorset, Inglaterra. La casa principal es una granja georgiana bellamente reconvertida con un río poco profundo que corre por debajo para hacer girar un molino de agua bien conservado. El edificio de la biblioteca era originalmente un cobertizo para las vacas, pero se había utilizado para el almacenamiento de maquinaria agrícola y equipos de mantenimiento del jardín durante más de cuarenta años.
Se pidió a Crawshaw Architects que diseñara una ambiciosa conversión que transformara este edificio poco querido en un lugar fabuloso que atrajera un uso frecuente y pusiera el edificio de la granja, hasta entonces estrecho y mal iluminado, al servicio de una biblioteca y una oficina, sobre todo para albergar una colección privada de libros, incluida una sección de libros históricos sobre arquitectura palladiana. Aunque era necesaria una transformación decisiva del interior, consideramos que el uso original del edificio debía formar parte de la historia. La nave alta y el par de naves tienen la forma de una biblioteca clásica, pero están dispuestas en el registro del edificio original utilizando los materiales y las técnicas de construcción de las granjas tradicionales y la carpintería metálica, lo que hace posible un grado de analogía entre los usos antiguos y los nuevos.
Las intervenciones estructurales se limitan a la retirada de dos de las cerchas de madera originales, que se han sustituido por pórticos de madera laminada para estabilizar los muros exteriores y dar paso a la nave con bóveda de cañón. Tres nuevos lucernarios de estilo conservacionista interrumpen la bóveda para proporcionar luz natural a las estanterías de libros. El suelo de la biblioteca se ha excavado parcialmente a mano y se ha rebajado medio metro.
La bóveda, las columnas, las estanterías, las mesas y los asientos están hechos con las mismas tablas y secciones de roble macizo, seleccionadas deliberadamente para que muestren los nudos y las imperfecciones naturales, y ensambladas con una sencilla carpintería tradicional de encastre. Las nuevas puertas y ventanas interiores hacen juego con las ventanas exteriores de acero negro existentes. Todos los herrajes son contemporáneos, pero están estrechamente relacionados con los marcos de hierro y las bisagras originales.
La reutilización del armazón existente mediante una intervención estructural de madera y materiales aislantes naturales se combinan para hacer que este proyecto sea altamente sostenible.