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Arquitectos: SAU Taller d’Arquitectura
- Área: 120 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Andrés Flajszer
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Casa de l’Esquirol está situada en una vivienda entre medianeras de varias plantas ubicada en el pueblo del mismo nombre, en la comarca de Osona. Francesc, uno de los hijos de los propietarios de la vivienda, contacta con Sau Taller d’Arquitectura, un despacho catalán con mucha experiencia en este tipo de intervenciones, para transformar la planta baja en una vivienda independiente del resto del edificio. El objetivo de Francesc era vivir en “una casa con espacios amplios y compartidos, con mucha luz y con los accesos fáciles”, y que su madre continuara viviendo independientemente. Así, el reto más importante del proyecto fue el acondicionamiento climático del espacio, tanto con respecto a la iluminación como a la ventilación.
Para dar respuesta a las necesidades del programa, se añaden a la vivienda 5 metros del patio posterior y, como respuesta al requerimiento de la normativa sobre la cubierta inclinada, Sau Taller d’Arquitectura propone una cubierta en forma de V que posibilita la apertura a las vistas, además de acotar la altura libre interior y que el volumen resultante no prive de vistas, luz y ventilación a la vivienda preexistente en planta primera. Por otra parte, la solución planteada también permite generar una apertura lineal en toda la fachada posterior, volcada a suroeste y con vistas a la huerta de la zona, que garantiza luz y ventilación en todo el espacio central. Esta cubierta en V, sin embargo, comporta algunas complicaciones técnicas, sobre todo, en la evacuación de aguas. Para dar respuesta a estos problemas, se incorpora una gran viga-canal de hormigón armado de medianera a medianera que recoge el agua de las dos vertientes y sirve de apoyo de las vigas de cubierta, mientras que organiza el espacio en el interior de la vivienda. Referente a la distribución, el espacio en planta se divide en tres crujías interiores y dos exteriores interrelacionados entre sí. La primera es un filtro entre el espacio exterior y la vivienda, situando el acceso y el aparcamiento. En el centro de la planta se encuentran ubicados la cocina, los baños y el estudio, que disfrutan de luz y ventilación natural a través de la apertura de la cubierta.
En la tercera crujía, se encuentra la sala de estar y el dormitorio que conecta a modo de extensión con la parte exterior, un patio-terraza elevado de pavimento duro, mirador para las puestas de sol. Finalmente, la última crujía es un patio en una cota inferior, un espacio totalmente vinculado a la huerta de Esquirol con vegetación autóctona. Para garantizar que la luz de la fachada posterior y de la obertura de la cubierta inunde todo el espacio de la vivienda, las paredes no llegan al techo y los elementos paralelos a fachada son de vidrio jugando con los distintos grados de transparencia en función de la privacidad de cada espacio.