-
Arquitectos: Orfali & Ehrenfeld
- Área: 115 m²
- Año: 2021
-
Fotografías:Gonzálo Carrasco A
-
Proveedores: Arauco, AutoDesk, CHC, Dap Ducasse, Kitchencenter, Ledstudio, Servicontainer, Trimble Navigation
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situada en Quilimarí, a 25km de Los Vilos, un poblado histórico en el que se distinguen remanentes culturales que se remontan a la colonia. El encargo consistió en el diseño y construcción de una casa de veraneo emplazada en los faldeos del cerro “puntiagudo”, en un terreno irregular y de difícil acceso. Estas fueron condicionantes centrales junto con la difícil logística que implicaba encontrar mano de obra para la construcción del proyecto. Para abordarlo, pensamos en el container marítimo, para poder pre-armar la casa en maestranza con la finalidad de acotar el proceso constructivo en terreno. Se utilizaron 4 contenedores high cube [12 x 2,35 x 2,7(h)m], por su mayor altura libre. De ellos, 3 fueron cortados a la mitad, se unieron destajando los paneles laterales para conformaran un ambiente único, cuyas dimensiones rondan 70m² [11,75 x 6m]. Con ellos armamos el piso inferior, cuyo programa se destina principalmente al área pública de la casa. Situamos una fachada vidriada buscando la vista del valle y mar lejano; su orientación predominantemente sur dejaba la casa con poca radiación solar, por ello desarrollamos una lucarna corrida contigua al muro norte, para no privar a la casa de luz solar.
En el piso superior instalamos el contenedor restante, el cual destinamos para los dormitorios. Este, al quedar entero, se extienda más allá del plomo del primer piso con un generoso voladizo. Para lograr una habitabilidad cómoda, teniendo en cuenta los escasos 235 centímetros de ancho que tienen el contenedor desnudo, tuvimos que sustraer uno de sus paneles laterales para adosar una ampliación en forma de V que le sumaba en su punto más ancho, 150 centímetros a la crujía. Producto de esta ampliación, como se perdió la piel del contenedor, instalamos una exo-estructura forrada con pino impregnado 2x2” en una proporción del 50% lleno. Esto nos permite primero, sombrear y evitar el sobrecalentamiento en la época de verano, momento en que es más usada la casa, y segundo uniformar el segundo nivel y separarlo formal y estéticamente del piso inferior – es como una escultura que necesita de un pedestal para realzar su valor –.
Los revestimientos interiores son comunes y simples: madera machihembrada de pino vitrificado para piso, y para muros y cielo se le aplicó un impregnante tono albayalde. Los muebles en obra, mesón, librero y escalera los pensamos como elementos duales que ayudaran a construir la espacialidad interior a la vez que cumplen su función propia: son objetos escultóricos que segmentan y limitan el espacio en zonas, pero también decoran y llenan por mera presencia.