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Arquitectos: IDOM
- Área: 17932 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Iñaki Bergera
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Proveedores: Arquimart, CIMESA, IMI, PVT, Schüco, Sportocio, Vescom
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Colegio Aldapeta María Ikastetxea, situado en la calle Aldapeta Galtzada de la Ciudad de San Sebastian, se ubica en una parcela de titularidad privada sobre un promontorio denominado alto de Aiete, desde el que se tienen vistas sobre la Bahía de La Concha. El proyecto contempla la ejecución de un nuevo colegio de 18.000 m2 construidos que supone la sustitución completa del colegio inicial, que data de finales del siglo XIX, ya que el gran cambio hacia el que se encamina la educación requiere de nuevos espacios apropiados para educar según los nuevos métodos pedagógicos. El Colegio de Marianistas en San Sebastián tiene como objetivo implantar un nuevo modelo pedagógico basado en modernas metodologías educativas, además de la apuesta por tecnologías de la información como herramientas de apoyo a la educación. Por esta razón Compañía de María decide demoler el antiguo colegio en aras de construir un colegio de nueva planta, adaptado a las nuevas herramientas, que permita maximizar las nuevas prácticas educativas.
A su vez, el nuevo edificio debía apostar también por las nuevas tecnologías constructivas por lo que se le ha dotado de las máximas prestaciones para conseguir un edificio eficiente en su consumo, utilizando la energía geotérmica del solar maximizando la eficiencia energética en su funcionamiento. El programa exigía la compatibilidad del uso de los edificios originales durante la ejecución del nuevo equipamiento escolar, por lo que la construcción del nuevo colegio estuvo condicionada que parte del colegio original se mantuviese en funcionamiento hasta que su alumnado pudiera ser trasladado a las nuevas dependencias. Por ello la volumetría final del conjunto de la edificación se ha visto condicionada por construcción en dos fases diferenciadas: aulario y espacios auxiliares. El proyecto responde a una lógica del lugar desde la gran escala y desde la escala más próxima. En un solar de 9.972 m2 reconstruye la topografía original del terreno utilizando el hormigón entablillado como materia que reproduce la roca original del emplazamiento a modo de zócalo sobre el que flota un volumen de lamas más tecnológico.
La propuesta hace uso de la luz natural como una herramienta que esculpe los espacios y utiliza la transparencia como garante de la continuidad espacial tanto interior como interior - exterior. La actividad casi frenética en los patios da paso a espacios de silencio, contemplación y miradas cruzadas hacia el paisaje. La orientación, en combinación con el cerramiento de lamas de aluminio perforado del nuevo edificio, permite la presencia permanente del vacío de la playa de la Concha de San Sebastián.