El Concurso Nacional de Ideas Paseo Temático Todos Hermanos (Fratelli Tutti) estuvo organizado por la regional Merlo del Colegio de Arquitectos de la Provincia de San Luis. Su objetivo se centró en crear un espacio público abierto destinado a la reflexión sobre los conceptos de paz y fraternidad involucrando temáticas como la superación de conflictos sociales, culturales, religiosos, ambientales, etc y a su vez, actuando de soporte para actividades recreativas, culturales, de contemplación del paisaje, de descanso y otras que interpelen a la ciudadanía.
Auspiciado por la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA), el terreno de la intervención con sus 1694 metros cuadrados se ubica en la localidad de Merlo, sobre el extremo noreste de la provincia de San Luis. El jurado otorgó tres premios y una serie de menciones honoríficas. Los ganadores del primer premio fueron los autores arquitectos Ramiro Gutiérrez Corvalan y Ralph Tomas Bravo Nieto (Estudio BNAA), quienes contaron con la colaboración de Victor Criado. Revisa el proyecto a continuación.
Memoria enviada por los autores. La idea parte de generar nuestra propuesta a través de la materialidad. Nos remitimos al uso del hormigón, planchas de metal, varillas de hierro y piedra, siendo materiales de bajo mantenimiento, costo y con sentido de pertenencia.
Con la intención de que el tiempo sea protagonista y pueda cumplir un papel fundamental a partir del desgaste y la transformación de los mismos, el moho, el óxido y la vejez representan de alguna manera el tiempo y el trayecto de la vida, en la cual sumado a una apropiación del ser vivo se cuenta una historia.
La propuesta parte de la idea de un muelle hacia el infinito, un camino sin fin, donde se pueda observar el paisaje merlino: hacia el horizonte oeste, el mar de árboles y hacia el este, las imponentes Sierras de Comechingones como remate opuesto.
Configurando una placa lineal de hormigón visto, no solamente se queda con estos dos puntos “cardinales” sino que también se combina, complementa y reconoce la preexistencia de la matriz física del lote: el cañadón natural. La intención es aprovechar al máximo las visuales que se reconocen y aprecian del sector, complementándose con el recorrido propuesto con el muelle y pudiendo definir dos tipos de miradores: por un lado, uno sobre el suelo, elevado y balconeando al muelle (+0.30m) y por el otro, uno directamente en el nivel del terreno, vinculado mayormente a la naturaleza (-2.20m).
El muelle se entiende como punto de partida y llegada de un viaje. Sostenido por una piedra, se reconoce que es allí donde se cruzan las experiencias de lo vivido, los recuerdos e historias. Como elemento morfológico configurador del proyecto, se suma a una arteria secundaria perpendicular generando una cruz en el lote, posibilitando la llegada a las áreas multipropósito, lúdicas y de encuentro y permanencia. Por último, se presenta una arteria terciaria ya no recta sino todo lo contrario. De carácter orgánica, nos da la posibilidad de recorrer todo el lugar pudiendo disfrutar del paseo Fratelli Tutti desde otras perspectivas.
Inserta en el muelle, la escultura planteada en metal alberga una raja en su parte superior con una inscripción realizada bajo el mismo material. Representa la idea de que todos somos hermanos. Invitamos a mirar el paisaje a través de esta raja que lo enmarca y tamiza con esta frase, dando lugar a nuestro concepto: la única manera de lograr la paz es entender que todos somos hermanos que habitamos un mismo planeta, y que debemos cuidarlo y cuidarnos entre todos y todas.