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Arquitectos: Vélez Valencia Arquitectos
- Área: 360 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Yeferson Bernal
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Proveedores: Corona, Areas y Diseños, GRAMAR, Multiaceros
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa condina se encuentra en el corazón de la región cafetera de Colombia, más específicamente en las afueras de la ciudad de Pereira. El sitio limita con el Parque Reserva Natural Barbas Bremen, la belleza de las vistas de la Cordillera de los Andes con la flora y fauna del parque inspiraron el diseño y animan a los arquitectos a aprovecharlas al máximo. La respuesta de la firma a estos desafíos fue crear una casa lo más transparente posible en el lado del parque mientras mantiene cierta privacidad sobre el acceso.
La planificación de la casa fue crear una versión moderna del patio colonial español a través de espacios que lo envuelven, proporcionando una integración visual entre los espacios sociales y las áreas privadas. Ubicada a unos 1.700 metros sobre el nivel del mar, el clima es bastante suave con temperaturas de 23 grados centígrados en el día y baja hasta 14 grados por la noche, la chimenea se convirtió en un elemento clave para el diseño de las áreas de estar / comedor y actúa como el punto de reunión durante las actividades sociales nocturnas. La paleta de materiales es minimalista. Utiliza una combinación de ladrillo de arcilla tradicional colombiano, el suelo de travertino es utilizado en todos los espacios de la casa y una fachada de lajas de acero inoxidable. El efecto espejo de la fachada metálica refleja no solo la vegetación del bosque adyacente, sino también la vitalidad de los atardeceres anaranjados propios de este clima tropical, haciendo que la casa se sienta bastante distinta en diferentes momentos del día.
Es una casa que busca la sostenibilidad y fue desde el principio muy importante para los arquitectos. La casa recolecta agua de lluvia para ser utilizada en los baños y el jardín, además posee paneles solares con baterías para funcionar como sistema de respaldo de energía eléctrica. La orientación norte-sur de la casa ayuda a que se mantenga fresca protegida del sol durante las horas de la tarde, al tiempo que permite la ventilación cruzada natural. No se necesitaron sistemas mecánicos de calefacción ni de aire acondicionado, se aprovechó al máximo el clima de la región.
