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Arquitectos: SUAV
- Área: 75 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Milena Villalba
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Proveedores: Cortizo, Hisbalit, JUNG, Kerlanic, Krion
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este proyecto de reforma integral surge de una investigación sobre cómo flexibilizar la vivienda contemporánea desde una perspectiva de género y desde el diseño emocional. La vivienda de los años 60 de tres pequeños dormitorios ubicada en el emblemático barrio de Lavapiés en Madrid, no se adapta a la forma de vivir de su nueva habitante.
La vida como performance. El proyecto surge de la búsqueda de una espacialidad flexible que dé lugar a escenarios de actos cambiantes en relación a las aficiones de su nueva propietaria: taller de pintura, estudio, cine o catas para quince. La pieza fundamental de la vivienda son dos cubos maclados – contenedores de las zonas húmedas - que resuelven a su vez todas las instalaciones de la casa. La importancia del color se hace muy presente al ser una vivienda - espacio expositivo. Inspirada en la atmósfera de Wim Wenders en Paris, Texas; la imagen actúa como mediadora de una verdad inminente, pero al mismo tiempo inalcanzable.
El nuevo programa tiene como objetivo la vinculación de las áreas sociales de la cocina al espacio de estar, flexibilizando las funciones del cocinar y haciéndolo público; siempre buscando romper los roles que asignan actividades y espacios predefinidos. Los baños se fragmentan como en las viviendas francesas o japonesas, desvinculando el aseo a un espacio de intimidad; ahora bañado de color. El baño, a su vez, se convierte en lavandería, albergando el ciclo de ducha – bañera- ropa sucia y ropa limpia - haciendo a todos partícipes del proceso.
Nectar Juice + Acqua Blue + Amarillo Indio son los colores principales usados para desarrollar procesos y albergar acciones. El resto de la vivienda es un contenedor neutro equipado y compacto. El suelo de Pino meli, es la única huella de la vivienda original, cuyo trazado revela la distribución original de la vivienda.
El encargo comienza desde ese pensamiento arquitectónico de los Smithson de dar respuesta a la necesidad de controlar desde el inicio de manera ordenada todos los objetos y enseres que acarrea la existencia cotidiana junto con la idea de lograr un espacio habitable despejado.
Tanto la mesa móvil del escritorio como la triple puerta de vidrio ondulado y forja que independiza la habitación o los cuadros flotantes en los carriles expositivos, generan espacios cambiantes que zonifican el espacio principal.