Tras haber ganado un concurso de carácter público, convocado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife - Islas Canarias, España - el arquitecto español Fernando Menis será el responsable de diseñar la segunda sede europea del Museo Rodin. El sitio designado para albergar el proyecto es el Parque Cultural Viera y Clavijo, un emblemático espacio paisajístico que data de comienzos del siglo XX y se ubica en el corazón de la capital de la ciudad. Dentro del mismo se destaca un antiguo templo neogótico que fue utilizado también, posteriormente, como el primer colegio de chicas de Tenerife.
La propuesta de Menis rehabilitará el antiguo parque, transformándolo en un espacio verde, público, de alrededor de 15.000 m2, y contempla también la restauración del edificio neogótico, patrimonio de las Islas Canarias.
Remontándonos a la historia del parque, el mismo fue construido en 1903, diseñado por el arquitecto Mariano Estanga y por el ingeniero José Rodrigo Vllabriga. Su nombre “Parque Cultural Viera y Clavijo”, hace honor al botánico José Viera y Clavijo. Además del edificio neogótico anteriormente mencionado, el parque también contaba con un teatro, el “Teatro Pérez Minik”, que actualmente está en ruinas. La iglesia neogótica, como se mencionó anteriormente, funcionaba como el "Colegio Asunción", solo para niñas y fue nombrada "Bien de Interés General de Canarias" - Monumento Histórico Artístico - en el año 1986. Actualmente sigue en pie, muy deteriorada y a pesar de haber sido víctima de varias reformas mal ejecutadas.
Además de la iglesia y las ruinas del teatro, el parque alberga varias joyas botánicas como, por ejemplo, una gran Ceiba - Ceiba pentandra -, edificio de origen caribeño, cuya copa tiene un diámetro que se extiende a más de 20m. La sombra de este enorme árbol era aprovechada por las colegialas de mediados del siglo XX, quienes tomaban lecciones allí, aprovechando el agradable clima de la isla. Otra curiosidad que se encuentra en el parque es una escultura de Joan Miró: La Femme Bouteille, donada a la isla en los años 70, en el marco de la “I Exposición Internacional de Escultura en la Calle”.
El parque está ubicado en la intersección de las principales circulaciones urbanas de Santa Cruz de Tenerife, pudiendo conectar la zona baja de la ciudad con una de las avenidas de acceso a la ciudad. Sin embargo, factores como el crecimiento de la ciudad, los muros perimetrales, las aceras insuficientes y estrechas que lo rodean, así como la proximidad al barranco contribuyeron a que, poco a poco, quedara aislado del resto de la ciudad.
Con respecto al nuevo museo, será el segundo Museo Rodin en Europa, después de la sede en París. Además del museo parisino, actualmente existen dos espacios dedicados exclusivamente al artista: uno en Estados Unidos y un ala de un museo en Japón. Por tanto, el nuevo museo de Tenerife será el tercero en el mundo exclusivo para el escultor francés.
El nuevo museo se plantea con vistas al mar y al barranco, y además tendrá un destacado papel el restablecimiento de la conexión entre la zona baja y alta de la ciudad. El proyecto se basa en el respeto de las preexistencias, tanto de la arquitectura neogótica, como de la naturaleza circundante, teniendo en cuenta el encargo del promotor de incluir aparcamientos subterráneos.
La intervención se basa en los mínimos retoques necesarios, complementados con actuaciones estratégicas, para convertir el parque en un pulmón verde, conectándolo con la ciudad. La idea es hacerlo accesible y fácilmente transitable, intentando solucionar algunos de los problemas de movilidad en la capital de Tenerife. El objetivo es sanear el edificio y la vegetación, y prepararlos para el intenso uso público que recibirán como parque urbano y como sede del Museo Rodin.
Aparte de la restauración de los edificios existentes, se sembrará un pequeño bosque de Ceibas para acompañar al ejemplar existente, mencionado anteriormente, y se incluirán huertas urbanas con fines pedagógicos, rememorando una de las tradiciones del Colegio de la Asunción.
El proyecto no está exento de estrategias económicas y sostenibles: se aplica en el mismo la filosofía de la arquitectura de Kilómetro Cero, es decir, se pueden emplear únicamente materiales, artesanos y empresas de cercanía. Se prioriza la Economía Circular mediante el uso de árido reciclado, caliza y picón - piedra volcánica local -, a la vez que se privilegian las soluciones pasivas para la iluminación, la ventilación y el riego. También se utilizarán para su construcción materiales duraderos y de bajo mantenimiento.