-
Arquitectos: Pascali Semerdjian Arquitetos
- Área: 110 m²
-
Fotografías:Ricardo Bassetti
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situado en el barrio de Barra Funda, en San Pablo, el piso RR fue proyectado para una pareja sin hijos. En un principio, tratamos de satisfacer las exigencias del programa propuesto y, a partir de ahí, optimizar las soluciones haciendo los ajustes necesarios.
El proyecto tiene algunos elementos especiales que surgieron a lo largo de su desarrollo y tras la finalización del plano. Marcamos algunos de estos elementos con curvas, como, por ejemplo, la terraza de la barbacoa en madera por el lado interno y en blanco por el lado del salón, como si fuera un núcleo y una cáscara. Este mismo concepto aparece de forma diferente en los armarios que forman un volumen junto a la cocina: una esquina de madera emerge de dos curvas blancas en un plano. Sin curvas, pero con ese mismo concepto de cáscara, tenemos un plano de madera sobre la cocina que proyecta luz indirecta a la estancia y sirve de soporte y estante.
Otra petición del cliente era que aportáramos algo de color al proyecto de una forma inusual y sorprendente. Con esta idea, diseñamos el techo del baño de la pareja, pintándolo con tinta rosa y redondeando ligeramente las esquinas. Elegimos una lechada de azulejos rosa para dar la impresión de que la tinta rosa fluía por la pared entre los azulejos.
Al principio hubo una incompatibilidad entre la información proporcionada por la empresa constructora y lo que realmente se construyó en el piso. Así que, cuando empezó la construcción, fue necesario rediseñar algunas partes del proyecto de acuerdo con la realidad. Estos cambios tuvieron que ser aprobados nuevamente por el cliente, lo que siempre acaba generando cierta frustración, ya que la primera solución suele crear una pasión inicial.
En general, el piso se construyó de forma muy convencional, con muros de albañilería, revestimiento de yeso, etc. Sin embargo, utilizamos baldosas de porcelana en todos los espacios, no a petición del cliente, sino por "eliminación". Los prerrequisitos del cliente para este suelo eran: frío, buena relación calidad-precio, estable, fácil de limpiar y que en el futuro no presente grietas. Además, toda la pintura se hizo con una tinta blanca de microtextura, y en la carpintería se utilizó madera de Freijó.
La estructura existente del edificio no nos permitía hacer grandes cambios en la planta, por lo que se mantuvo la ubicación de las habitaciones. Modificamos la zona de circulación y el acceso a las habitaciones e integramos la cocina al salón, lo que era una petición directa del cliente. La terraza también se integró al salón a través de su acristalamiento, pero visualmente "separada" debido a su forma curva.