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Arquitectos: Pezo von Ellrichshausen
- Área: 330 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Rory Gardiner
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este es un pabellón sin nombre. Es un pabellón sin nombre; menos que una estructura, una infraestructura. Es un lugar idiosincrásico que se niega a ser llamado de una sola manera, con una sola palabra. Un lugar que ni siquiera se llama pabellón (ya que recordaría a esos coloridos insectos que saltan de una flor a otra, descansando en equilibrio por un instante fugaz).
Este es un objeto sin nombre. Probablemente ni siquiera un objeto sino una cosa. Su forma es bastante básica; una planta cuadrada con una proporción de 2:3 en la elevación. Dentro de este formato, parece haber un único elemento repetido sin jerarquías. Este implacable arreglo puede entenderse como la retórica misma del comportamiento estructural (ya que no sólo resiste su propio peso mientras traslada al suelo el impopular esfuerzo de sostener el cielo). También podría leerse como evidencia de una especie de miedo a no poder hacerlo.
En su gesto monótono, tanto en su tediosa regularidad como en su falta de dirección, las audaces columnas y los esbeltos pilares erosionan cualquier otra función que la de enmarcar cualquier otra función. Muchos eventos están permitidos en lugares no etiquetados. Por supuesto, nadie podría vivir en un dominio tan intrincado. La pared más muda siempre nos da una pista.
Naturalmente, uno entra en las obras de arte por curiosidad y luego regresa a ellas por nostalgia, por aburrimiento morboso o por culto sin arte. Nos dijeron que las obras sin título permanecen abiertas. Sin embargo, a los anónimos no les falta autor, sólo un apellido. Irónicamente, las páginas en blanco pueden ser cualquier cosa. Tanto los objetos atemporales como las cosas sin nombre son mucho más.