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Arquitectos: VS arqs
- Área: 1416 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Federico Cairoli
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Proveedores: Roca, Ruta 4, Tarquini, Vitrowall
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una sucesión de patios, vacíos, terrazas escalonadas, dobles alturas y luz tamizada reúne doce viviendas que adquieren carácter de casas con espacios comunes que invitan a una vida comunitaria de lugares para compartir.
El edificio está ubicado en Colegiales, barrio de trama urbana en proceso de densificación y oferta creciente de usos gastronómicos y culturales. En la manzana, de calles arboladas, coexisten viviendas de baja densidad con construcciones de mediana altura. La zonificación R2b1 tenía la característica o virtud de presentar un gálibo holgado donde el factor de ocupación total (FOT) no llegaba a completarlo, esto posibilitó pensar en un edificio menos compacto, haciendo de los espacios entre viviendas una oportunidad de expresión espacial y arquitectónica.
El lote profundo permitió organizar el edificio en 3 bloques que se van alternando con 2 patios, cada uno con características bien diferenciadas. El primer patio contiene la escalera abierta al vacío y la torre del ascensor, y un pequeño jardín con un peral ornamental entre ambos. En el segundo patio las terrazas se escalonan y las paredes cribadas, filtran las visuales a los espacios privados y la luz a las circulaciones comunes. El tercer bloque de viviendas recostado sobre la medianera oeste se abre al centro de manzana, con vistas abiertas y buen asoleamiento, a nivel del primer piso se extiende una terraza de expansión de los dúplex que ocupan el primero y segundo nivel.
Los espacios comunes de circulación, de generosas dimensiones, van cosiendo los tres bloques en un paseo de múltiples visuales a ambos patios que conduce a una serie de espacios que contienen los ingresos. En la PB libre se ubican las cocheras, que reciben luz a través de los patios. El primer y tercer bloque poseen cuatro pisos de altura y el segundo entre los patios, un nivel menos que remata en el solárium y la pileta permitiendo así la máxima intimidad y asoleamiento.
La materialidad del edificio es determinante en su organización espacial y constructiva. El ladrillo a modo de piel es utilizado en dos posiciones, una plana de panderete en orientación vertical y la otra de punta con la misma orientación. Estas superficies de ladrillos sufren desplazamientos horizontales dejando lugar a las ventanas y vanos y se articulan en intervalos horizontales generando tensiones con su propia verticalidad.
Tanto los espacios como la materialidad de sus límites están determinados por una tensión constante de lo vertical vs lo horizontal. La condición textil en el tratamiento del edificio, sus diferentes movimientos de sombras, la textura y los vacíos de la doble fachada construyen una trama compleja que mantiene una armonía que nos aleja de un gesto banal y de este modo expresa una materialidad sostenida tanto en su lógica constructiva como programática.