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Arquitectos: Arnau estudi d'arquitectura
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Fotografías:Marc Torra
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Podría hablaros del encañado para encofrar las vueltas; de la cocción en horno de leña de la adobe manual del pavimento; de la estima por el oficio de los canteros, que colocaban cada piedra pensando en cómo encajaría la siguiente; de la trabajada textura del blanco de la fachada: un homenaje a las casas de los pescadores. O podría hablaros de la inspiración cubista picassiana de este amontonamiento de casas sencillas a rompejunto, o de la sagrada estructura funicular que sustenta esta composición...
Pero yo quiero hablaros de aquel pedazo de tierra firme perdido en medio de la mar; del pose inocente de aquel olivo y de cómo la casa le hizo un sitio para no tener que talarlo; de las conversaciones con Paco, en aquel hablar y aquel pensar cadaquesenses, cargados de sal y sabiduría; de aquellos viernes de infinitas curvas encadenadas sobre la moto para ir a visitar la obra; de los días de tramontana, del sol cegador o del Canigó nevado a la vuelta.
Yo también quiero tener rudolso un en Cadaqués, un cobijo para la vida nerviosa abierto de par en par a mar y viento. Un refugio de paz para pensar poco a poco que, como dice el Narcís del huerto, es la única forma de pensar bien.
*Rudolso: Término propio de la variante dialectal de Cadaqués. Lugar donde uno está a cubierto del viento, de las injurias del tiempo. Refugio pequeño de pescadores situado a la orilla del mar y construido manualmente.