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Arquitectos: Mana arquitetura
- Año: 2021
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Fotografías:Carolina Lacaz
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Proveedores: Cremme, Dalle Piage, Rawa, Tramontina
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta vivienda de una joven pareja con hijas gemelas, tiene una historia familiar. El bisabuelo del propietario, que vivía en una casa de enfrente, compró el terreno en 1939 y construyó muchas casas dando una a cada hijo. Estas casas han pasado de generación en generación y hoy es el único descendiente de la familia en el pueblo.
Nuestro proyecto fue diseñado para mantener la historia y la base de la construcción original. La cocina se integró al comedor que ocupaba un gran espacio de la casa con una sola función. Una vez eliminado el muro que dividía estos ambientes, el espacio fue ocupado por una gran mesa que une a la familia para las comidas. Se abrió un gran ventanal para que el espacio se llenara de luz procedente del patio trasero. Otra intervención crítica fue la eliminación del revestimiento de yeso que dejó a la vista la estructura del tejado, junto con la nueva viga metálica y los muros, en donde se dejaron a la vista los ladrillos de la construcción original. Se usaron dos tonos de azul para el suelo, un color que también está presente en otros lugares de la casa.
En el patio trasero se construyó una dependencia con una zona de ocio para socializar y recibir a los amigos los fines de semana. En la zona de la barbacoa, un banco de hormigón con respaldo de azulejos azules aporta color al lugar, junto con el volumen del aseo pintado en terracota. El suelo exterior, que antes era de trozos de cerámica, se sustituyó por césped, con un espacio más acogedor para que los gemelos jugaran. Toda la casa se pintó de blanco y los marcos de las ventanas de azul claro, lo que la hace acogedora para los residentes. El gran reto era no perder la estética antigua de esta casa de campo que guarda la historia tanto del barrio como de la propia familia.