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Arquitectos: Rahul Deshpande and Associates
- Área: 8000 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Pranav Mitt
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Proveedores: Jaquar, K-lite
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un único proyecto y cuatro grupos religiosos variados (hindúes, musulmanes chiítas, musulmanes sunitas, lingayat) que comparten una parcela para realizar rituales de despedida a sus difuntos. El mayor reto era que cada religión tenía sus propios enfoques estrictos y divergentes en cuanto al diseño, en términos de color, expresión, lenguaje visual y privacidad. El municipio dividía el terreno en diferentes segmentos y tenía un acceso común. Era importante expresar el diseño en un lenguaje universal para transmitir la sensibilidad del programa y, al mismo tiempo, dar a cada comunidad su sentido de identidad y personalidad.
Por ello, optamos por los ladrillos -fabricados en un horno local- y los utilizamos en su color natural, significando la propia inspiración de este proyecto. "Eres una parte de la tierra, todo el tiempo, tanto en la vida como en la muerte", esta es una frase escrita por un hindú anónimo e inspirada en ella entendemos los ladrillos como partes de un todo único.
Incluso antes de empezar el diseño, le pusimos el nombre de MOKSHA, que en lengua sánscrita significa "liberación" del ciclo de la vida y la muerte, liberación del deseo y la codicia, liberación del mundo". La salvación definitiva. El diseño siguió la misma trayectoria. Las líneas sencillas, el relajante juego de masas y vacíos y el uso mínimo de la luz expresan al unísono la calma y el silencio. Hacia la nada.
El proceso de diseño duró nueve años, ya que los grupos religiosos, el clero, los sentimientos, los egos y la burocracia contribuyeron a los problemas y posteriormente encontraron las soluciones. La sencilla construcción de mampostería inglesa se diseñó meticulosamente con pilares de hormigón y estructura metálica. El techo inclinado estaba cubierto con tejas de arcilla locales.
La experiencia del espacio complementa el estado de ánimo de los dolientes e intenta aconsejarles, de forma sutil pero segura. El enorme volumen del vestíbulo, tenuemente iluminado por una luz cenital, significa la pérdida, al tiempo que nos hace reflexionar sobre nuestra soledad en este enorme y amplio mundo. La estructura de acero conduce a los dolientes hasta el punto final, donde pueden presenciar la cremación. Las piras recuerdan a una pequeña casa de campo, creando de alguna manera la sensación de que el ser querido está partiendo para su último viaje a casa.