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Arquitectos: MVRDV
- Área: 23800 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Yasutaka Kojima, Stefan Korte
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situada en el extremo sur del aeropuerto berlinés de Tempelhof, BUFA (Berliner Union Film Ateliers) ha sido una parte fundamental de la industria cinematográfica y televisiva de Berlín desde que se construyeron sus primeros edificios hace más de un siglo. Ahora, BUFA está ampliando su base de usuarios más allá de los cineastas para abarcar todas las formas de "creadores de cambio", incluidas las organizaciones y personas centradas en el activismo y la justicia social, catalizadas por un cambio de identidad en sus espacios físicos.
Los cinco estudios de rodaje y la variedad de instalaciones auxiliares forman un denso campus: grandes y carismáticos edificios de ladrillo definen estrechos callejones y plazas abiertas. El diseño de MVRDV preserva y mejora esta diversidad espacial: una serie de transformaciones sostenibles, que aprovechan las estructuras existentes en lugar de demoler y reconstruir, refrescan los edificios al tiempo que maximizan el potencial de los espacios intermedios.
El campus se transformará con un paisaje centrado en la ecología: se eliminan grandes áreas de pavimento, eliminando los vehículos y añadiendo permeabilidad al agua y biodiversidad con jardines en las azoteas y plazas verdes. También se incorporan otras medidas de sostenibilidad, como aseos ecológicos, recogida de agua de lluvia y reciclaje de agua, y mejora de la ventilación natural. Otra propuesta que se está estudiando actualmente consiste en reutilizar el acero procedente de la demolición de dos almacenes obsoletos directamente en el lugar para crear un nuevo pabellón de entrada.
El masterplan para el campus de 23.800 m2 adopta un enfoque gradual para renovar los estudios de cine, considerando cada transformación del edificio como una respuesta a las anteriores. Los primeros proyectos, que han recibido recientemente la aprobación para su construcción, son la transformación del edificio situado junto a la entrada principal, conocido como Casa 1, y la renovación del Estudio 1.
Con casi 100 años de antigüedad, el Estudio 1 está algo anticuado para la producción cinematográfica moderna, ya que en los últimos años se ha utilizado sobre todo para producciones televisivas y anuncios publicitarios. Además, se trata de una construcción protegida, por lo que era necesario un diseño que creara un espacio flexible para diversos usos sin alterar permanentemente las características del edificio de forma significativa. El diseño debía alargar la vida útil de la edificación para garantizar un futuro sostenible para el campus, respetando al mismo tiempo su historia.
El diseño de MVRDV lo consigue a través de una "transformación de baja tecnología" con una característica destacada: un intrincado riel de cortina superior que -a diferencia de la mayoría de los estudios de cine, donde los rieles de cortina están ocultos- se convierte en un punto focal del espacio. El riel soporta una variedad de cortinas en una gama de colores brillantes, desde el frambuesa hasta el amarillo miel, que pueden utilizarse para dividir el espacio, cada una con diferentes funciones (como cortinas acústicas y cortinas translúcidas). De este modo, los nuevos añadidos contrastan con el edificio original: flexibles en lugar de fijos, y coloridos en lugar de negros. Los muros de ladrillo se mantienen a la vista, mientras que por encima de la barra de la cortina se añade un tragaluz en el techo del edificio para que el espacio sea más adecuado para diferentes usos. Otras características del edificio se actualizan, con nuevas superficies interiores y un nuevo sistema de ventilación más eficiente.
La transformación de Casa 1, construida originalmente en 1997, es más radical. El edificio tiene un mal clima interior, con sobrecalentamiento en verano y paredes mal aisladas.
Se ha hecho más eficiente gracias a una "envoltura" verde, creada con un marco de madera y plantas trepadoras, que ofrece el máximo impacto con el mínimo material. Este marco se extiende por encima de la línea del tejado para formar un jardín protegido y un pabellón en la azotea, al que se puede acceder tanto desde el propio edificio como desde una escalera en zigzag que lleva directamente a la azotea. En el interior, el edificio albergará espacios de trabajo flexibles, un bar-cafetería y espacios de reunión, con un objetivo similar de lograr el máximo rendimiento con un mínimo de material nuevo.
