El contexto, en la arquitectura, es lo que concierne a la existencia humana en un lugar determinado. Clima, cultura, geografía, preexistencias, por mencionar solo algunos. Para Toshiko Mori, arquitecta japonesa afincada en Estados Unidos, el contexto es todo lo que despierta curiosidad sobre las personas para las que diseñamos. En casi cuatro décadas al frente de su oficina en Nueva York, Mori ha tenido la oportunidad de ejercer su curiosidad en la práctica del diseño y en la academia, logrando construir sus edificios en contextos tan diversos como China, Italia o Senegal.
Junto a Toshiko Mori y Johanna Meyer-Grohbrügge, Gabriela Carrillo es parte del nuevo documental "Mujeres en la arquitectura" que se estrenará el próximo 3 de noviembre de 2022. La filmación promovida por Sky-Frame, en exclusiva colaboración con ArchDaily y bajo la dirección de Boris Noir, es un impulso para la inspiración, el debate y la reflexión en torno a uno de los temas más urgentes de la arquitectura.
Toshiko Mori (1951) nació en Kobe, en el Japón de la posguerra aún ocupado por las tropas estadounidenses. En contextos de escasez, es común que las comunidades tengan que cultivar sus propios alimentos, y aún en su infancia e influenciado por su abuela, Mori se interesó por la jardinería y la agricultura. "Es increíble cómo la gente de la ciudad no sabe de dónde viene su comida. Cuando era niña, cultivábamos comida en el patio trasero; yo era responsable de alimentar a las gallinas. Comíamos lo que crecíamos y lo que quedaba lo compartíamos con los vecinos", dice Mori. La convivencia con otros grupos familiares era frecuente, "sólo había una casa con teléfono en el barrio, y la mía era la única que tenía televisor, entonces siempre estábamos en las casas de los demás", recuerda. En 1966, su padre fue trasladado a los Estados Unidos y, a la edad de 14 años, Mori se mudó a Nueva York.
El interés por el dibujo, latente desde la infancia, la deriva hacia las artes y Mori ingresa en la prestigiosa Cooper Union School of Arts. Tiempo después, trasladó sus estudios a la Escuela de Arquitectura de la misma institución, donde se graduó en 1976. Inmediatamente después de graduarse, a la edad de 25 años, Mori incursionó en la industria de la arquitectura por uno de los caminos más inverosímiles: trabajando para el estudio de arquitectura Edward Larrabee Barnes, fue asignada a trabajar en el sitio de la construcción. En un momento de adversidad económica, derivada de la crisis del petróleo de la década de 1970, y escasez de empleo, una joven arquitecta asiático asumió un papel principal en la construcción de un rascacielos en Nueva York.
Años más tarde, en 1982, fundó su propia oficina —Toshiko Mori Architects— donde ha desarrollado, a lo largo de cuatro décadas, obras en diferentes escalas, programas, materiales y contextos. Su práctica se alimenta de la empatía y una sana curiosidad hacia el otro, algo que, según sus propias palabras, actúa como motor de la actividad intelectual en la arquitectura. Junto a la mesa de dibujo, en 1995, Mori fue la primera mujer en convertirse en profesora titular en la Escuela de Graduados de Diseño de Harvard, y en 2002, se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de Presidente del Departamento de Arquitectura - y sigue siendo la única, a pesar de que han pasado dos décadas.
En su amplio portafolio destacan las obras realizadas en Senegal: una Residencia Escolar y Docente en Fass (2019) y la Nueva Residencia para Artistas en Sinthian (2015). Desarrollado en colaboración con la Fundación Josef y Anni Albers, en ambos proyectos Mori ejerce el espíritu comunitario aprendido en la infancia en Kobe y trabaja en colaboración con entidades locales y miembros de la comunidad. "Es muy desafiante importar materiales y mano de obra, tiene mucho más sentido involucrar a las comunidades y revisar los materiales disponibles localmente", dice la arquitecta.
Su trabajo más reciente incluye el plan maestro para la Biblioteca Pública de Brooklyn, el Centro de Arte Contemporáneo de Maine y el Instituto Internacional Watson de Asuntos Públicos de la Universidad de Brown. Por su rigor proyectual y sensibilidad al contexto, sus edificios ya han sido reconocidos con los premios Architizer, The Plan y AIA y ya han sido expuestos en la Bienal de Venecia de 2012, 2014 y 2018. Su residencia artística en Sinthian fue finalista de el Premio Internacional 2019 del Royal Architecture Institute of Canada y su escuela en Fass ha sido incluido en la lista de Architectural Digest de 13 edificios que han redefinido la arquitectura en los últimos cinco años. Más recientemente, el plan maestro para la Biblioteca Pública de Brooklyn fue nombrado ganador del Premio a la Mejor Restauración 2022 de MASterworks otorgado por la Sociedad de Arte Municipal de Nueva York.
Inmigrante asiática en suelo americano, el éxito profesional de alguien como Toshiko Mori en el campo de la arquitectura no es la regla, sino la excepción. Lo que distingue a la arquitecta, se puede decir, es la sensibilidad para reconocer en la arquitectura un terreno donde la subjetividad tiene espacio y puede florecer, pero debe estar siempre al servicio de lo colectivo: "se trata de comprometerse con el mundo exterior de una manera única, individual que solo tú puedes lograr".
Este artículo es parte de los temas de ArchDaily: Mujeres en arquitectura. Cada mes exploramos un tema en profundidad a través de artículos, entrevistas, noticias y obras. Conoce más sobre nuestros temas. Y como siempre, en ArchDaily valoramos las contribuciones de nuestros lectores. Si quieres postular un artículo o una obra, contáctanos.
Adicionalmente, te invitamos a asistir al lanzamiento de “Women in Architecture”, un documental impulsado por Sky-Frame sobre tres arquitectas inspiradoras: Gabriela Carrillo, Johanna Meyer-Grohbrügge y Toshiko Mori. El documental se lanzará el 3 de noviembre de 2022.