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Arquitectos: Taller de Arquitectura Miguel Montor
- Año: 2022
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Fotografías:Onnis Luque
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Proyecto que forma parte de un programa planteado en el municipio de Tultepec, Estado de México. Entidad en desarrollo reconocida por su trabajo con la pirotecnia ya que por muchos años ha sido su foco de actividad económica a nivel nacional e internacional. Tras un estudio minucioso por parte de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano SEDATU surgen necesidades dentro del marco de los Programas de Mejoramiento Urbano PMU de esta entidad. Bajo este planteamiento, la Secretaría en conjunto con el departamento de urbanistas, buscaba equipar áreas de interés en esta localidad consiguiendo así una mejora urbana y recuperación económica. Como parte de la solicitud para la recuperación económica post pandemia se planteó que a lo largo de la construcción de los proyectos se incentivara la mano de obra y el trabajo manual para generar fuentes de trabajo.
Este Programa de Mejoramiento Urbano tiene un enfoque socio cultural y educativo, por lo tanto, dentro de la cartera de posibles proyectos se buscó incluir un inmueble destinado a rendir homenaje a la principal actividad de esta localidad celebrada cada año del 8 al 14 de marzo durante la Feria internacional de la Pirotecnia para lo que se propuso la construcción de un Museo para dicha actividad.
En la búsqueda de enaltecer la identidad local se implementó en el museo una gama de espacios diversos para apreciar la pirotecnia y su festividad. En nuestra cultura podemos encontrar varios espacios de esta índole de los que pudimos extraer su esencia y homologar algunas de sus características, tal es el caso de un anfiteatro. En nuestra propuesta arquitectónica la explanada central del museo asemeja una plaza de toros cuya analogía hace frente al hecho de que uno de los espectáculos más representativos de la feria incluye la detonación de “toros pirotécnicos”. La naturaleza de esta celebración destaca por festejarse y celebrarse a cielo abierto reforzando el concepto de que la pirotecnia provoca vacíos omnidireccionales. El espacio interior da una sensación de apertura en el recorrido que logramos al tener las áreas de exposición interior y exterior adosadas, así como tener visibilidad al círculo interior que da fuerza al vacío.
Consideramos que el museo aún fuera de los horarios de visita la pirotecnia de todos modos sería detonada, es por esto que la estrategia que pensamos para que la edificación fuera habitable a todas horas fue generar una plaza abierta al público y así brindar un área habitable para los visitantes durante todo el día. Gestionamos un espacio abierto donde se puede hacer observación de la pirotecnia al contar con una plaza pública que no depende de un horario para ser transitable permitiendo su acceso en cualquier momento. Para ello generamos una explanada que se eleva del nivel de calle dónde al subir podrán apreciar la detonación de una muestra de la pirotecnia y a su vez interiorizar sensorialmente la esencia del proyecto, el vacío.
La tectónica diseñada para este proyecto se basa únicamente en losas y muros. Por medio de los planos e intersticios advertimos que algo sucederá en ese espacio revelando la fortaleza de la edificación a través de los vacíos. Sonoramente la reverberación permite disfrutar de una exhibición que coincide sonoramente con el abocinamiento generado por la pirotecnia.
Pensamos en crear un espacio en donde pudieran honrar a San Juan de Dios, el santo patrono de los artesanos pirotécnicos, a quien le presentan la pirotecnia antes de ser detonada para su protección. Al festejar el fuego en espacios con vacíos buscamos generar la analogía de un volcán. Las cartelas sugieren la abstracción de una serie de cohetes que rodean al vacío. El edificio está exento de todas sus colindancias para dar una sensación de que no es un elemento construido, buscamos que solo se sintiera la planicie elevada. En el intersticio entre edificio y colindancia planteamos jardines que funcionan como un recorrido y un respiro de la misma museografía. El museo cuenta con una cafetería que junto con la plaza pública busca generar un centro de encuentro para la comunidad.
Trabajamos con la materialidad a favor del proyecto para ganar tiempo al tiempo al elegir materiales de bajo mantenimiento, como es el caso del tabique rojo recocido de la zona, el concreto pigmentado y el acero oxidado. Decidimos el tono de la pigmentación tomando en cuenta la temática del lugar que al estar ligada con el barro mantiene la identidad del lugar.
Un proyecto que busca al igual que nuestra cultura prehispánica enfatizar su corazón a cielo abierto.