Cynthia Shimabukuro es una incansable arquitecta y activista por el espacio público en el Perú. En conjunto con el equipo de Ocupa Tu Calle, ha venido realizando diversas iniciativas para empujar el debate e intervención en el espectro público en búsqueda de la consolidación, desde diversos frentes, de nuestro derecho a la ciudad. Cynthia nos transmite el ímpetu y valor de lo cotidiano y ciudadano, así como de la labor con la comunidad y de los procesos colectivos. Nos cuenta en ese sentido, en la siguiente entrevista, los recientes proyectos de Ocupa Tu Calle, así como el trabajo desarrollado a partir del 'Pacto de Municipalidades por los Espacios Públicos' en diversas ciudades peruanas como Arequipa, Ilo, Jaén, Lima y Piura.
Cynthia cursó estudios de arquitectura, fabricación digital y urbanismo social. Tras ganar experiencia en oficinas de diseño, encuentra su verdadera vocación en los temas urbanos. Es así que en 2016 inicia su relación con Ocupa Tu Calle, equipo del que forma parte hasta el dia de hoy. Desde entonces, ha participado en diversos procesos vinculados a la experimentación, producción y diseño colaborativo de espacios públicos y colectivos teniendo, asimismo, entre sus principales temas de interés de investigación, el efecto de la migración y de la superdiversidad en las ciudades. Recientemente profundizando sus intereses al cursar el Máster en Gestión y Desarrollo Urbano con especialidad en Políticas y Planificación Urbana Estratégica por el Institute for Housing and Urban Development Studies, en Países Bajos. La entrevista con Cynthia y una aproximación al trabajo que viene desarrollando el equipo de Ocupa Tu Calle, a continuación.
Diego Vivas (DV): ¿Cuál es la situación de los espacios públicos en el Perú y Latinoamérica? ¿Qué retos existen?
Cynthia Shimabukuro (CS): Si bien creo que el espacio público, y sus implicancias en nuestra vida cotidiana, se ha convertido en un tema más visible y de agenda en los últimos años, aún hay muchos retos que debemos afrontar. Todo ello, sin dejar de lado otras necesidades urgentes en nuestro contexto latinoamericano, como lo son la crisis climática, la falta de vivienda digna y de servicios básicos. No podemos hablar de espacios públicos sin que ello se articule a modelos de ciudades que se preocupan por un desarrollo integral, sostenible e inclusivo.
Habiendo dicho eso, creo un reto latente es que aún nos falta reconocer, colectivamente, las dimensiones del espacio público. Es decir, qué significa, qué abarca, cómo nos afecta su falta o mal diseño en nuestro día a día. Creo que, para muchas personas, el concepto de “espacio público” y sus implicancias en nuestra salud, en nuestra economía y en nuestro bienestar general sigue siendo muy abstracto, y en muchos casos, muy lejano; ello incluyendo a los tomadores de decisiones de nuestras ciudades.
Por otro lado, en muchas ciudades hay déficit de espacios públicos si lo comparamos con ciudades de densidades similares en otros contextos, como señala Horacio Terraza. Pero al déficit, debemos sumarle los problemas de los espacios públicos existentes, como su (mala) calidad, inaccesibilidad o su distribución desigual según el lugar de la ciudad en el que vivas. Me parece que este es un reto para la generación de espacios públicos: deben ser más, pero también mejores y más accesibles para más personas.
Finalmente, agregaría que, además de los retos en la planificación y gestión que ya conocemos, creo que necesitamos generar más información sobre los espacios públicos a nivel de data, criterios e indicadores, para que las decisiones que se tomen sean basadas en evidencia y se pueda hacer seguimiento a los procesos urbanos de manera sistematizada y sistemática.
DV:¿Cuáles son los proyectos en los que hayan trabajado o estén trabajando en favor de los espacios públicos en el Perú?
CS: Desde Ocupa Tu Calle, hemos trabajado en diversas acciones que buscan la generación, promoción y mejora de los espacios públicos. A lo largo de estos 7 años, hemos impulsado y desarrollado más de 50 intervenciones urbanas en articulación con distintos actores, en Lima y en otras ciudades del Perú. Además, hemos organizado 7 ediciones del Festival Internacional de Intervenciones Urbanas (FIIU), hemos desarrollado publicaciones, realizado talleres y cursos y, en estos últimos años, hemos participado en el desarrollo de planes y estrategias integrales de espacios públicos para algunos distritos del país.
De estos últimos procesos, quisiera hacer especial mencionó al programa Ocupa Tu Barrio Pamplona, el cuál nació durante la pandemia y en el que venimos trabajando con varios aliados para desarrollar espacios públicos en Pamplona Alta (San Juan de Miraflores); al proyecto Ciudades para la Infancia que trabajamos de la mano de la Fundación Bernard van Leer con el objetivo de escalar el enfoque de primera infancia en el espacio público a otras ciudades el país y de Latinoamérica; y el Pacto por los espacios públicos, herramienta que promovemos de la mano del observatorio ciudadano Lima Cómo Vamos, para la promoción y mejora de espacios públicos en el país.
DV:¿Nos podrías contar un poco sobre el Pacto de Municipalidades?¿Cómo surge la iniciativa y que intervenciones vienen realizando?
CS: El Pacto por los Espacios Públicos nace en el 2019 como una herramienta de acompañamiento a los gobiernos locales, con el objetivo de reforzar sus compromisos con la generación de más y mejores espacios públicos. El pacto consta de 4 ejes (Ambiente y salud pública, inclusión y cultura, movilidad sostenible e infraestructura barrial) y, al inicio de cada año, invitamos a todos los gobiernos locales a sumarse al pacto y, con ello, a una serie de compromisos que serán medidos con indicadores que deberán reportar al finalizar cada año.
Además de estos compromisos, los municipios suscritos al pacto tienen una serie de beneficios como charlas temáticas sobre espacios públicos, capacitaciones y la posibilidad de postulación a fondos semillas para la implementación de intervenciones urbanas. Sobre este último punto, en el marco del pacto, hemos desarrollado acciones con la Municipalidad de Lince y de Jesús María, gracias al financiamiento de la Cooperación Alemana GIZ y, este año, trabajamos un programa de capacitación a funcionarios municipales de 4 provincias del país y un concurso de intervenciones urbanas que culminarán con la implementación de 6 espacios públicos con enfoque de primera infancia en 5 ciudades, en alianza estratégica y auspicio de la fundación Bernard van Leer.
De cara al periodo que iniciarán los nuevos gobiernos locales en el 2023, hemos revisado y renovado los compromisos e indicadores e invitaremos a los nuevos alcaldes y alcaldesas a firmar el pacto. Hasta el 2022, 29 municipios del país (entres gobiernos distritales y provinciales) estaban suscritos al pacto y esperamos que este nuevo periodo anime a más municipios a formar parte de este proceso.
DV:¿Nos podrías contar un poco más sobre las acciones realizadas o por realizar en cada ciudad? ¿Qué retos o oportunidades encuentras?
CS: Durante el mes de abril de este año, iniciamos una serie de capacitaciones sobre primera infancia y espacios público a funcionarios/funcionarias de las municipalidades provinciales de Arequipa, Ilo, Jaén y Piura, con los objetivos de descentralizar las acciones fuera de Lima y de que sean los propios municipios, con nuestro acompañamiento, quienes puedan desarrollar intervenciones urbanas en sus ciudades dirigidas a la primera infancia y sus cuidadoras/cuidadores. Recientemente, se ha inaugurado la primera intervención en la ciudad de Ilo, y en las siguientes semanas, debe iniciar la implementación en Arequipa y Piura. Todas las acciones tienen diferentes características, en su mayoría apuntan a generar espacios de calma o mejoras para la movilidad peatonal en la ciudad.
Por otro lado, en Lima, desarrollamos un concurso de intervenciones urbanas con enfoque de primera infancia, que tuvo su premiación durante el FIIU7 (Agosto, 2022) las cuales también deberían iniciar su implementación en las siguientes semanas.
Ambos procesos, las capacitaciones y el concurso de intervenciones urbana, se han desarrollado con municipios pertenecientes al Pacto por los Espacios Públicos, a quienes se les ofreció ser parte de esta oportunidad de capacitación y de fondos semillas para la implementación de acciones en sus ciudades, gracias a la Fundación Bernard van Leer.
Esta es la primera vez que trabajamos un programa de capacitaciones a ese nivel y en un proceso en el que el municipio se ha hecho principal responsable de la implementación de los espacios y, sin lugar a dudas, ha traído muchos retos y aprendizajes. Desde el equipo, rescatamos el compromiso de los funcionarios y funcionarias que se han mantenido constantes y con mucha apertura al proyecto. Sin embargo, también nos hemos encontrado con las limitaciones y debilidades que aún existen dentro de las gestiones municipales para realizar este tipo de acciones. Por ejemplo: poca articulación entre gerencias del mismo municipio, falta de herramientas para socialización y comunicación de proyectos o poca vinculación con la comunidad con la que quieren trabajar. Todo ello sin contar con el reto (y la oportunidad) que implica dejar de mirar las ciudades bajo un modelo de usuario estándar, para repensarlas desde un enfoque más diverso y amable, en la que la primera infancia es un participante activo de la vida pública y de los espacios colectivos. Por lo tanto, este proceso se volverá en una oportunidad de cambio, en la medida de que también haya respaldos institucionales más fuertes y claros.
DV:¿Cuál es el futuro del espacio público en Perú? ¿Qué temas consideras impostergables?
CS: Creo que es complejo hablar del futuro del espacio público en el Perú y tampoco sé si mi posición sea la más adecuada para comentarlo, considerando que mi principal experiencia de trabajo radica en Lima. Habiendo dicho esto, creo que hay esfuerzos valiosos por desarrollar planes urbanos desde algunas autoridades y acciones desde la ciudadanía para reivindicar la importancia, no sólo del espacio público, sino de lo “público” en general: aspecto que, por mucho tiempo, ha sido suplido por lo privado y, con ello también, restado su valor y su necesidad en nuestras ciudades.
En esa línea, creo que destacaría tres temas que me parecen impostergables: El primero, que nuestras autoridades sigan invirtiendo y/o den continuidad a los procesos de planificación urbana con una mirada integral y que, desde la ciudadanía, seamos vigilantes con: los temas que aborden, su desarrollo e implementación. Como comentaba previamente, no basta con exigir más y mejores espacios públicos: tiene que ir de la mano de otros aspectos que componen la ciudad y que son vitales para su funcionamiento, como: sistemas de transporte integrado, políticas de vivienda, cuidado de los ecosistemas, entre otros. El segundo, que esta mirada no puede estar alejada de medidas para afrontar la crisis climática que estamos atravesando y que continuará empeorando en los siguientes años y para las cuales, nuestras ciudades, no están preparadas. Y finalmente, necesitamos reivindicar el rol de cuidado como una característica que deberían tener todas nuestras ciudades. Por mucho tiempo, este tema ha sido relegado en los criterios que consideramos al diseñar y planificar las ciudades, siendo un aspecto vital para nuestro bienestar, en el día a día y en todas las etapas de nuestra vida.
DV: ¿Qué les comentarías a aquellos que luchan por mejores ciudades y espacios públicos hoy?
CS: Desde los espacios en los que estemos, acerquemos los conceptos y seamos convocantes, especialmente con quienes no han tenido la oportunidad de ser incluidos y con quienes aún sientan que estos temas no le competen. Creo que es importante que sigamos demandando nuestro derecho a la ciudad y que incentivemos el diálogo sobre las ciudades que queremos y necesitamos.