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Arquitectos: Daniel Moreno Flores, La Cabina de la Curiosidad, Marie Combette
- Área: 105 m²
- Año: 2022
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Fotografías:JAG Studio, Marie Combette, Marie Combette + Daniel Moreno Flores
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa original es una construcción sencilla en la ruralidad de Perucho (a 35 km de Quito), de estructura y paredes de bloque, que inicialmente ha sido pensada como bodega. Poco a poco se ha habitado, parchando y arreglando con inmediatez, por lo cual, se necesitó una rehabilitación para sanar y potencializar el espacio.
El escenario. Las principales carencias de la casa eran: poco ingreso de luz y poca conectividad con su paisaje tanto cercano como lejano. El espacio era frío y con humedad en las paredes. La cubierta original, estaba en malas condiciones y a punto de caerse, ya que contaba con muchas piezas rotas en una cubierta pesada por las tejas de barro.
Al momento de afrontar el problema, y debido a un presupuesto reducido, decidimos ocupar la infraestructura existente, como un recurso valioso al reciclar los espacios. El proyecto es una casa-taller, con un compromiso de una arquitectura accesible y necesaria.
Las acciones. El proyecto arquitectónico consistió en repensar el techo, como una oportunidad potencializadora. Con una propuesta de cubierta ligera ampliamos el espacio: lamina metálica (ligera), estructura de pingo de eucalipto (económico, material común y de fácil alcance); fibra de coco (aislamiento térmico natural); cubetas de huevos (aislamiento acústico económico); caña picada (cubre mucha superficie y rápida de colocar). Con el cambio de cubierta, se crea suficiente altura para suspender a este techo dos nuevos dormitorios, dos nidos, ocupando las vigas existentes del espacio.
De una casa configurada como una construcción cerrada, nos posesionamos con el árbol cercano (el Cholán, un árbol endémico), con los campos y con las montañas distantes, abriendo dos fachadas de vidrio. Con esta sobreelevación del techo y sin modificar las paredes existentes, permitimos el ingreso de luz (tanto de la mañana como de la tarde) y la recirculación del aire.
En su base, generamos soluciones de drenaje contra la humedad como si tuviese unas botas de caucho, insertamos una estación de tratamiento de aguas grises y reforzamos estructuralmente las paredes existentes de bloque, para consolidar al sistema.
Espacialidad. Mantuvimos la configuración original de la casa, generando lecturas con las existencias e integrándose a los recursos con los que contábamos. En la planta baja se liberó una pared, así unificamos todo el ambiente para tener una gran espacialidad de convivencia, un continuum de usos delimitados por lo que ocurra en altura, diferenciando las dinámicas. Del desmontaje del techo original se reciclaron vigas y tablas de madera para construir un contrapiso y unificar niveles entre la cocina y la sala desde ahora conectada con el jardín. Además, el taller esta junto a la entrada y también al baño. El volumen espacial cambio totalmente, enriqueciendo la experiencia de los habitantes.
Es una construcción artesanal, que busca resolver eficientemente y económicamente, con materiales que permitan construir rápidamente y al mismo tiempo cobijar a sus habitantes. Es una casa-taller que conquista anhelos, materializa esfuerzos y a partir de esto se reformulan nuevos retos en su espacialidad y sus posibilidades.