Conocidos como superficies envolventes que delimitan y acondicionan espacios, los cerramientos cumplen un rol clave en la arquitectura. Respondiendo a la necesidad de ventilar, calefaccionar y proporcionar el máximo confort al interior de la vivienda, los sistemas de cerramientos han ido evolucionando con respecto a su composición y funcionalidad. Junto con el cierre y apertura de espacios, actualmente, su función principal es actuar como límite entre el interior y el exterior, respondiendo a las variaciones climáticas y entregando confort térmico a los usuarios del edificio.
Dentro de la gama de ventanas y sus variaciones como cerramientos de un edificio, las soluciones de aluminio y PVC de Strugal integran el diseño de puertas, fachadas ligeras y sistemas de protección solar, entregando confort, estética y ahorro energético. Mediante el análisis de estas soluciones constructivas, la planificación de futuros proyectos de arquitectura permite el estudio de materiales, cálculo energético y acústico.
¿Cómo elegir un cerramiento?
Dentro del proceso de diseño, la elección de perfiles para ventanas se desarrolla en base a sus funciones técnicas y estéticas. ¿Qué factores determinan la elección de una ventana? La elección de un sistema que regule la entrada de calor y promueva una aislación térmica y acústica debe ser acorde al clima, la ubicación geográfica y la orientación del edificio, buscando aprovechar al máximo la entrada de luz natural. Así, un cerramiento debe aportar a la permeabilidad del aire, resistencia a los impactos, seguridad, alta durabilidad y un fácil mantenimiento.
Junto con los requerimientos estéticos –los cuales integran el grosor de la perfilería, acabados, gamas cromáticas y posibilidad de bicoloración– la funcionalidad del cerramiento se define en base al uso y espacio disponible para elegir la apertura más conveniente.
Al momento de analizar la calidad de un cerramiento, existen tres factores fundamentales: el material con el que está fabricado, la tecnología empleada en su construcción y su correcta elaboración e instalación. Mientras que el aluminio aporta altas prestaciones de aislamiento, y por ende, ahorro de energía, el vidrio aísla y permite entrada de luz natural al interior.
Diseño de cerramientos: Tipologías y tendencias
Durante los últimos años, el diseño de cerramientos con ventanas se ha caracterizado por minimizar las secciones de los perfiles, ampliando la superficie acristalada para aumentar la visibilidad y potenciar la relación entre el interior y el exterior. Además, permite maximizar la luz natural y eliminar las interferencias. Con múltiples posibilidades de acabados, los sistemas de hoja oculta en aluminio trabajan con un material sostenible y, a la vez, aportan una luminosidad casi total al espacio.
¿De cuántas formas se puede abrir una ventana?
Dentro del diseño arquitectónico, la apertura de la ventana, la cual varía entre correderas, practicables, oscilo paralelas y plegables, es fundamental para lograr la relación interior-exterior deseada.
Evitando invadir el espacio interior, Strugal ha desarrollado soluciones para ventanas y puertas correderas deslizantes con un sistema minimalista, de grandes dimensiones y que se adaptan a distintos espacios. La versatilidad de esta estrategia permite crear distintas configuraciones de hojas laterales y sistemas de cierre: cierre multipunto, bloqueo con llave, hojas laterales reducidas con manillas ocultas e incluso hojas laterales completamente ocultas.
Su opción de hojas laterales reducidas permite igualar la sección del nudo central (de 25 mm), también, las manillas de accionamiento quedan completamente ocultas desde la cara frontal interior del cerramiento.
Manteniendo su estética minimalista, los carros con rodamientos de acero inoxidable –hechos con materiales que evitan puentes térmicos– quedan completamente ocultos. Buscando un confort térmico en el interior, los 32 mm de espesor con acristalamientos de seguridad crean altas prestaciones térmicas y acústicas. Versátil, minimalista y de alto rendimiento térmico, el sistema de corredera utilizado en San Juan Beach permite que destaque el espíritu marítimo reflejado en las balconeras de la fachada del proyecto al simular las olas del mar.
Siendo uno de los sistemas más comunes, las ventanas practicables trabajan con dos tipos de apertura: abriendo las hojas hacia afuera o hacia adentro. A su vez, con la posibilidad de abrir el espacio con el diseño de una ventana corredera y una batiente, el sistema oscilante paralelo permite inclinar la apertura hacia el interior o bien, mediante el deslizamiento lateral sobre raíl. Mediante un dinámico plegado y desplegado de sus hojas, el sistema plegable utiliza el menor espacio posible para crear ambientes con apertura total, dentro del cual se combinan máximas prestaciones de hermeticidad con un diseño coplanar que cubre grandes dimensiones.
Cerramientos con apariencia industrial
La búsqueda por simular aspectos industriales en fachadas también ha influenciado recientes tendencias en cerramientos. Mientras que simulan aspectos del hierro, la instalación de cerramientos de aluminio en tres acabados –lacado, anodizado o simulación de madera– combina el confort térmico junto con las amplias posibilidades estéticas de este.
Disponible en todos los colores de la carta ral, el lacado logra darle un toque de color a todo tipo de proyectos. Con un proceso de oxidación del aluminio en forma controlada, el anodizado se caracteriza por ser un tratamiento que entrega color y aporta prestaciones de durabilidad y resistencia. Considerando la variedad de estilos, la simulación de madera es un recurso necesario para satisfacer gustos o requerimientos en zonas protegidas.
Eficiencia energética y sostenibilidad
¿Por dónde ocurre la mayor transferencia de temperatura y ruido de un edificio? Siendo las aperturas los puntos más débiles de exposición al interior, el cerramiento de estos debe formar parte de la envolvente. Como factor determinante del consumo energético, la estrategia de ventanas es clave para lograr una mayor eficiencia energética que promueva la disminución de la huella de carbono del edificio.
Dentro de la estrategia de diseño de un proyecto, la definición de ventanas debe considerar el ahorro energético a corto, mediano y largo plazo. Así, la resistencia y duración del material es imprescindible para que soporte el paso del tiempo sin alterar sus cualidades técnicas y estéticas.
Con diversas opciones de apertura, el sistema de ventanas utilizado en la Universidad de Mondragón se integra a las estrategias de diseño empleadas en el proyecto, donde se pretende minimizar la demanda de climatización del edificio. Mediante soluciones sostenibles que buscan reducir la dependencia tecnológica y la mejor adecuación ambiental posible , su arquitectura busca el mayor confort climático para sus espacios.
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