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Arquitectos: Pedra Líquida
- Área: 6131 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Alberto Plácido, Pedra Líquida
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Proveedores: CIN, CLIMAR, Fantoffice, Fassa Bortolo, Forbo, GRUPNOR, Innere, Knauf, LUSOTUFO, REFRAL, Sapa, Valadares
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Cidade BI4All es un peculiar ejemplo de rehabilitación y reconversión arquitectónica en una antigua zona industrial de Lisboa (Portugal) - Marvila/Braço de Prata - hoy en pleno camino de transformación social y urbana. En un momento en que la responsabilidad de las empresas es tan debatida, en un mundo post carbono y post pandemia COVID-19, este proyecto presenta soluciones interesantes para la rehabilitación del tejido industrial, sin optar por su destrucción; e para las relaciones laborales y humanas, posibilitando tanto el trabajo individual como el compartir una vida cotidiana común. Las naves industriales forman parte de la memoria de algunas zonas de la ciudad de Lisboa, como Marvila.
En esta zona, estas grandes áreas fueron en los últimos tiempos reconvertidas en programas logísticos relacionados con la distribución, o en implantación de nuevos espacios de servicios y comercio, que en muchos casos distorsionan las cualidades constructivas y materiales preexistentes. Al revés, el proyecto BI4All City aprovecha la espacialidad y materialidad de dos volúmenes existentes - identificados como Almacén A y Almacén B - para implantar un nuevo programa empresarial que dinamice esta zona de Lisboa. BI4All es mucho más que un negocio, convirtiéndose en una verdadera "microciudad" donde es posible realizar numerosas actividades cotidianas: trabajo, ocio, alimentación, vivienda, encuentro ciudadano. El proyecto mantiene una organización racional y lógica, en planimetría y altimetría, que respeta la matriz constructiva de los edificios preexistentes, realzando sus cualidades arquitectónicas.
Dos naves de una antigua Azucarera se transformaron en un verdadero "cluster" de convivencia y co-creación, donde el trabajo se combina con momentos de ocio, juego y habitacion temporal. En el proyecto se introdujeron nuevos suelos, materiales y mobiliario que, marcando este nuevo uso, mantienen una estrecha relación con la memoria industrial anterior. En la reconversión de los edificios de esta antigua Azucarera (Naves A y B) era importante mantener su volumetría, reforzando la gran amplitud de los espacios preexistentes. Las nuevas estructuras metálicas interiores son autoportantes, no afectando al sistema constructivo de los edificios originales.
A pesar de los requisitos impuestos por el nuevo programa y la legislación vigente, fue posible preservar zonas con grandes alturas de techo, marcadas por llamativos elementos arquitectónicos y paisajísticos. En el Almacén A - donde se ubican las zonas de trabajo en espacios abiertos, las oficinas, las salas de reuniones y los auditórios – se destaca la introducción de una escalera en caracol de hormigón para acceder a la planta superior, que marca una de las entradas al complejo. El amplio techo de la zona central se refuerza con la presencia de vegetación alta en diálogo con los pilares y estrutura metálica existente del tejado. En las zonas de trabajo se buscó una escala más íntima, mediante la creación de largas entreplantas, inclinadas sobre el techo central e mediante la construcción de auditorios y oficinas encerrados en diferentes volúmenes rectangulares, de acero, distribuidos por varias zonas del edificio.
En el Almacén B - donde se ubican las zonas de cocina industrial y restaurante, así como las áreas de ocio y estancia para empleados y visitantes-, la amplitud de los espacios vuelve a estar marcada por una vegetación alta, que alcanza toda la altura del techo, y por otras más baja, que divide las zonas de estar, comedor e juego. También aquí, una amplia escalera metálica conecta con la planta superior, donde se ubican cinco estudios con una cocina de apoyo. Los materiales introducidos - entre revestimientos de malla metálica y mamparas de plexiglás o cortinas de tela- y el mobiliario elegido - entre material de oficina corriente y piezas de diseño más antiguas - generan una sucesión de ambientes muy distintos, mezclando el pragmatismo industrial con la comodidad de un salón. Por último, el uso de colores vivos y contrastados, en tejidos y paneles acústicos, acentúa esta diversidad.