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Arquitectos: Sau Taller d'Arquitectura
- Área: 740 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Andrés Flajszer
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto parte de la premisa de preservar la edificación existente de Can Biel, una construcción de finales del XIX situada en All, población de la Cerdanya cerca de los Pirineos, transformándola en 4 viviendas.
Se trata de una construcción de muros de piedra y luces de 4m, forjados en muy mal estado y alturas libres incompatibles con los usos previstos. Se plantea ampliar la sección en el sentido horizontal preservando la volumetría existente. El resultado es un edificio de aproximadamente 40 metros de largo y 2 plantas de piso. Desde este punto de vista la intervención implica consolidar la construcción existente a través de los nuevos forjados y de una estructura exterior que actúa como contrafuerte de los muros de piedra de 8m de altura.
Los nuevos forjados se plantean con una estructura mixta de madera-hormigón e integran unos tirantes metálicos interiores que ligan las dos paredes longitudinales de piedra.
Se asume la permeabilidad del muro de contención a norte con el objetivo de dejarlo visto. Esta decisión obliga a tener una recogida en superficie en planta baja y a gestionar el contacto de elemento estructurales y de acabado contra este muro.
En cuanto a los acabados, se trabaja con materiales “desnudos” y, esencialmente, de construcción en seco; a excepción de los arreglos de la edificación existente, enlucidos de muros y jambas existentes. El objetivo es doble: Por un lado, reducir costes de ejecución, construir y destinar recursos únicamente al que es imprescindible; por otro lado, mantener y revalorizar memoria histórica de la edificación original, puesto que al cambiar a un sistema ligero permite leer y diferenciar los elementos originales de los de la intervención.
Finalmente, y respecto a los espacios interiores, encontramos que, al tratarse una crujía estructural tan pequeña y con el objetivo de dar máxima amplitud y sensación de espacio, se trabaja con dos estrategias básicas: La primera, esponjar y liberar el espacio interior en sección, creando dobles y triples espacios; la segunda, aprovechar todas las aperturas existentes y plantear de nuevas, colocadas estratégicamente hacia las vistas y el sol. Con esta doble estrategia se garantiza alargar las visuales y ensanchar la sensación de espacio interior tanto en horizontal como en vertical.