Afganistán comienza su segunda década de gobierno democrático después de casi 30 años de inestabilidad política, y es por eso que a través de la financiación de la República de Corea, la UNESCO se ha asociado con el Ministerio de Información y Cultura de Afganistán, para construir un centro cultural cerca de la zona patrimonial de Bamiyán. Con este nuevo edificio, los afganos tienen la oportunidad de recuperar su patrimonio, generar un nuevo impacto en un sitio histórico y fomentar una relación positiva entre sus luchas y sus esperanzas.
"Este nuevo programa arquitectónico puede desafiar las barreras culturales, reafirmar la notable historia de Afganistán y potenciar su cultura, transformándose en un componente fundamental de la identidad nacional afgana y la consolidación de la paz", afirma la UNESCO.