El creciente uso de sistemas de aire acondicionado está haciendo que muchas ciudades batan récords de consumo energético durante los meses de verano. En países emergentes como India, China, Indonesia, Brasil y México, grandes centros urbanos funcionan como verdaderos hornos, donde el calor absorbido por los edificios es liberado de vuelta al ambiente, aumentando aún más la temperatura local. Más calor en el exterior se traduce en más aire acondicionado en los interiores y, por lo tanto, en un aumento en el consumo de energía, en el porcentaje de bióxido de carbono en la atmósfera y en la intensificación del calentamiento global.
Pensando en este círculo vicioso, se ha creado una pintura que protege edificios y estructuras urbanas de la radiación solar excesiva, disminuyendo así el efecto de la isla de calor urbana. La innovación surgió de la asociación entre UNStudio, oficina holandesa de arquitectura, y Monopol Color, empresa suiza especialista en pinturas. Los materiales de color oscuro son una de las principales causas de acumulación de calor en las zonas urbanas. Mientras los materiales más oscuros absorben hasta el 95% de los rayos solares y los liberan nuevamente a la atmósfera, este valor puede reducirse en un 25% al utilizar una superficie blanca normal. Ahora, con esta pintura, es posible reducir la absorción y emisión al 12%.