Barcelona es una ciudad llena de iconos arquitectónicos, esplendor de una era como casi todas las ciudades europeas, el apogeo del modernismo catalán. Pero, ¿dónde está el limite entre arquitectura y estos íconos arquitectónicos?; ¿y entre arquitectura y turismo?, ¿Arquitectura y Arte? Esto, si es que existe algún limite.
El espacio entre arquitectura y los medios se ha reducido a un punto que es difícil distinguir uno del otro. El poder de una imagen ha distorsionado la manera como proyectamos y hacemos arquitectura: ejemplo de eso es el crecimiento de estos llamados iconos arquitectónicos en todo el mundo.