A 100 kilómetros mar adentro de nuestras costas, la placa de Nazca se encuentra con la placa Continental. Ambas están en movimiento pero Nazca es más rápida, con una velocidad de casi 6mm/año, se hunde a nuestro pies. Por otro lado a nuestras espaldas se levanta una cordillera llena de activos volcanes: Chile es un borde en movimiento. Es en este territorio, el más sísmico del planeta, donde se ha construido nuestra cultura. Las ciudades han crecido de terremoto en terremoto, desde los primeros asentamientos indígenas de estructuras flexibles, pasando por la conquista que llegó con su arquitectura europea de tierras “estables”, la que colapsó en su mayoría, dejándonos casi sin patrimonio colonial. La historia de Chile relata constantes destrucciones y reconstrucciones, cada generación ha presenciado al menos un terremoto de gran magnitud, y es esta constante, transversal a la sociedad chilena, la que se convierte en un factor cultural. Aquí nadie se sorprende con demoliciones de arquitectura –valiosa o irrelevante- y en general, no existe un apego emocional por lo construido. Tal vez sea esta la razón de fondo, de nuestro escaso amor por el patrimonio arquitectónico.
Este número 126 de la revista CA Ciudad/Arquitectura se ha dedicado a los terremotos, su relación con la arquitectura y las ciudades en nuestro país, mirado de distintos puntos de vista.
A continuación sumario de REVISTA CA 126 e INVITACIÓN A COMENTAR EN REVISTA CA.