
Siendo motores de la economía y la producción, las ciudades alojan a las mayores masas de población y se estima que para el año 2050, llegarán a concentrar al 70% de la población mundial. En este contexto, arquitectos y arquitectas incorporan día tras día la articulación de usos mixtos en sus edificaciones buscando favorecer la diversificación y evitar la monofuncionalización.