Una vez terminada la obra gruesa de un proyecto de arquitectura, es momento de instalar los revestimientos que conformarán las caras visibles hacia los espacios interiores. Los papeles murales o empapelados –como una opción eficiente para dar color y diseño a las habitaciones– se especifican generalmente según los metros cuadrados que queremos cubrir, por lo que debemos comenzar calculando el área de cada superficie con gran precisión.
Esta tarea puede ser fácil en muros despejados y de dimensiones estándar, pero puede generar contratiempos o gastos innecesarios en diseño más complejos. Presentamos algunos consejos para realizar una estimación lo más exacta y eficiente posible.