Desde 1990, en China se ha producido una gran renovación urbana en un gran número de ciudades. Impulsados por esta reordenación urbana facilitada por el Estado, se están construyendo rápidamente rascacielos en las grandes ciudades para atraer a las clases medias acomodadas, lo que ha dado lugar a innumerables traslados y desplazamientos de la población de la clase trabajadora. Ese proceso se conoce como "gentrificación".
A medida que las ciudades y los barrios se van gentrificando para satisfacer el gusto de la clase media e impulsar el crecimiento económico, los recursos del suelo urbano se están tratando de manera que aumente el potencial de negocio, dejando poco espacio para el desarrollo de la vida urbana en la calle. Entre las hileras de construcciones de hormigón y acero, hoy en día, los ciudadanos están luchando por encontrar un lugar para sentarse, descansar y jugar durante el tiempo de ocio. Analizando cinco prácticas arquitectónicas que crean espacios públicos urbanos habitables, este artículo nos muestra los desafíos y oportunidades de la revitalización urbana en China bajo el fenómeno de la gentrificación.