Pocas ciudades en el mundo combinan una escena cultural y un patrimonio arquitectónico tan vibrantes como Montreal. La "Ciudad de los Santos", es la segunda metrópolis más grande de Canadá, y se ha convertido en un centro líder de diseño, tecnología y eventos internacionales.
Montreal, que demuestra un profundo respeto por su contexto natural, lleva el nombre de la montaña de tres puntas que se encuentra justo en el corazón de la ciudad: Mount Royal. Montreal, que siempre ha estado a la vanguardia de la arquitectura y el diseño, sigue demostrando que es uno de los centros más importantes para el desarrollo de la arquitectura contemporánea en todo el mundo.
Montreal moderno: capital canadiense de la arquitectura
La arquitectura de los muros de escalada: Instalaciones y gimnasios deportivos
Los escaladores tienen su propio tipo de arquitectura. Esta adopta una variedad de superficies, materiales y estructuras, ya sea en exteriores o interiores. Hoy en día, más centros recreativos e instalaciones deportivas incluyen paredes de escalada a medida que el deporte crece en popularidad. Como espacios para desarrollar fuerza y relajarse, los gimnasios de escalada son construidos como sus propios mundos interiores para explorar.
Centro de Excelencia en Investigación Clínica Servier / NFOE
Casa de estudiantes de la ETS / Menkès Shooner Letourneaux Architectes
¿Instalaciones y mecanismos técnicos a la vista en la arquitectura?
'Cuando tu casa contiene semejante complejo de cañerías, conductos de humos, cables, luces, enchufes, hornos, piletas, trituradores de residuos, antenas, refrigeradores, calentadores – cuando contiene tantos servicios que el equipo podría soportarse por sí mismo sin ayuda de la casa, ¿para qué tener una casa para sostenerlo? Cuando el costo de todo este instrumental es la mitad del costo total (o incluso más), ¿qué es lo que está haciendo la casa excepto esconder sus partes pudendas mecánicas de la mirada de los transeúntes?' (Reyner Banham) [1]
Habitualmente, la arquitectura es pensada como una carcasa, escondiendo el complejo sistema de redes y flujos que permite que podamos habitarla. El camino natural –y familiarizado– parece ser ese: esconder lo que nos parece poco atractivo y crear escenarios según las modas del momento o el gusto del cliente.
¿Pero qué pasa si estos mecanismos son expuestos a la vista de sus usuarios? Aparentemente muy poco. Sigue siendo una operación expresiva y formal, a menos que sus mecanismos empiecen a ser parte de la estructura o del espacio, o sean aprovechados en favor de sus habitantes.