
‘El aroma del humo se mezcló en el aire, como veneno’, estás palabras iniciales y atrapantes ya evidencian un trágico final, que como resultante de una inusual secuencia, demuestra que los hilos de los hechos afortunados -y algunos desafortunados- son más complejos de tejer y comprender que sólo por cualquier simple observador. La cadena de historias que secuencia Daniel Merro Johnston en la Casa sobre el Arroyo de Amancio Williams -por Ediciones 1:100- no sólo señala un proceso -y una serie de sucesos paralelos-, sino la singularidad de una construcción, una prueba de la complejidad, los tiempos e imprevistos que conlleva realizar una ‘buena’ obra de arquitectura.