Luego del incendio en Valparaíso, Chile -el pasado 12 de Abril de 2014-, un grupo de jóvenes arquitectos viajaron al puerto para hacerse presentes y emprender un proyecto de reconstrucción en base a la eficiencia energética, el reciclaje de materiales y una espacialidad en concordancia con el contexto inmediato. El proyectoMinga Valpo ha logrado todos estos objetivos, pero además se ha transformado en una experiencia que ha permitido que las familias aprendan construyendo su propia casa.
Revisa un completo set de fotografías y la descripción de la iniciativa por los arquitectos, después del salto.
En 1997, en San Andrés Itzapa, Guatemala, la asociación Maya Pedal comenzó a reciclar restos de bicicletas para transformarlas en bicimáquinas. Las bicimáquinas son lavadoras, batidoras o máquinas trituradoras a pedales, que aprovechan la energia cinética para eliminar la necesidad de combustible y electricidad. También pueden utilizarse como bombas de agua, con la capacidad de extraer 30 litros de agua por minuto desde pozos a 30 metros de profundidad (las bombas electrónicas alcanzan sólo 12 metros).
Aunque no soluciona totalmente los problemas urbanos actuales relacionados con la escasez energética y la búsqueda de nuevas fuentes de energía, esta iniciativa local sostenible puede dar pequeñas luces de las medidas que podamos desarrollar a futuro y es un notable primer paso para reducir el gasto en electricidad y combustible, sin contaminar la ciudad.
La arquitectura tiene un enorme poder para cambiar el mundo. Día a día los arquitectos tomamos decisiones que son bastante más determinantes de lo que pensamos; nuestros diseños no sólo determinan la manera en que -espacialmente- habitamos la ciudad y el territorio, sino que además definen -socialmente- quiénes somos, cómo nos relacionamos con las demás personas, qué posibilidades tenemos.
Una serie de equipos alrededor del mundo están saliendo de su contexto inmediato para poner la mirada en zonas y comunidades donde la (buena) arquitectura parece no llegar, desafiando los estilos y las lógicas laborales tradicionales para demostrar que nuestra influencia, aplicada de forma solidaria y colaborativa, realmente puede hacer una diferencia.
La Casa de la Lluvia [de ideas] es parte de un proceso de autoconstrucción física y social, un espacio cultural y comunitario en un barrio de invasión de Bogotá, situado en la franja de los cerros. Un lugar con escasos recursos materiales pero invalorables recursos ecológicos y humanos. Se evidencia que la capacidad de autogestión en la ciudad puede trascender la vivienda y los servicios básicos hasta abarcar el espacio público y comunitario, siendo sus mismos ciudadanos quienes se hacen cargo de la gestión cultural, política, social e infraestructural de su ciudad en primera persona, mejorándola cualitativamente para enriquecer su calidad de vida y evidenciar su derecho a ocupar la ciudad.
Tomando como punto de partida el sistema constructivo del superadobe, la organización GA Collaborative se ha impuesto el desafío de llevar el buen diseño arquitectónico a las zonas rurales de Rwanda. Respondiendo a la díficil situación de muchas de las familias de la región -que han quedado fuera de los programas de reubicación urbana-, el equipo de arquitectos lleva más de ocho años en la localidad de Masoro; trabajando codo a codo con sus habitantes para empoderarlos a través de la construcción comunitaria y el intercambio mutuo de conocimientos.
A través de la innovación técnica desarrollada por los arquitectos de Kere Architecture, esta biblioteca aprovecha la madera de eucaliptus -poco utilizada en la zona- para generar un perímetro permeable y construye una serie de tragaluces a través de moldes de macetas de barro tradicionales de la región, dejando pasar la luz natural y permitiendo la circulación del aire en el interior.
“El derecho a la ciudad no es simplemente el derecho de acceso a lo que ya existe, sino el derecho a cambiarlo a partir de nuestros anhelos mas íntimos” –Robert Park, sociólogo urbano-
Arquitectura Expandida es un colectivo nómade que promueve la generación de lugares de encuentro en medio del territorio, desarrollando -desde 2010- una serie de proyectos en distintos barrios de Bogotá, Colombia. Funcionando como "Laboratorios Urbanos" transdisciplinares y experimentales, los edificios y espacios creados se han levantado de forma colaborativa y en estrecha relación con los habitantes de las comunidades favorecidas.
Dejamos con ustedes la Casa del Viento, una biblioteca construida de guadua, policarbonato y suelos de madera, que lleva consigo un mensaje bastante más potente que la liviandad y transparencia que amablemente proyecta.
Detalle Cubierta Yantaló Volunteer House es un proyecto desarrollado por la Organización Internacional de Voluntarios Yantaló, una organización sin fines de lucro creada por siete amigos que visitaron el lugar para compartir sus conocimientos arquitectónicos con sus habitantes. La casa comunitaria para voluntarios, actualmente en construcción, centra su diseño en una cubierta tipo “mariposa” que recolecta la abundante agua de la lluvia de la zona y busca replicarse en nuevas viviendas para empoderar a sus habitantes a través del “poderoso recurso del agua”. La cubierta puede ser incluso adaptada a viviendas ya existentes. Imágenes de su construcción, detalles y más información, después del salto.
El año 2008, la arquitecta Ana María Gutiérrez y el paisajista Itamar Sela, decidieron embarcarse en el desafío de desarrollar acciones concretas para generar comunidades verdaderamente sustentables. Ubicado en Tenjo, Cundinarma, "Organizmo" funciona como un centro de diseño y capacitación en técnicas de construcción de bajo impacto, como Techos Verdes, Muros Verdes, Construcción con Fardos de Paja, Construcción en Tierra, Construcción con Reciclaje de Botellas PET y escombros y la técnica del Superadobe y los Ecodomos.
Entendiendo la arquitectura como una herramienta para lograr la equidad de oportunidades, crearon además el área de proyectos MAPA, desarrollando tipologías de vivienda accesibles económicamente, eficientes climáticamente y sin dejar impacto en su medio ambiente.
El proyecto de vivienda experimental nace a partir de un trabajo de casi dos años con la asociación civil Hogar Dulce Hogar Solidario, la cual surge ante la necesidad de resolver los principales problemas que se presentan en las ciudades actuales, cada vez más fragmentadas espacial y socialmente. La asociación está conformada por un grupo interdisciplinario de estudiantes universitarios de la Universidad Nacional de la ciudad de La Plata (Buenos Aires), que creen que el conocimiento obtenido en las facultades tiene que tener relación con los problemas básicos de la sociedad actual.
Los principales problemas enfrentados son el déficit de vivienda y el equipamiento urbano, además de buscar una manera eficaz de reciclar los desechos con el fin de paliar la contaminación producida por quema y entierro de desechos. Revisa a continuación su propuesta de Vivienda Experimental Eco-Social, realizada para el concurso Holcim Awards.
Gestionar, Acordar, Ordenar y Convivir son las cuatro estrategias con las que esta propuesta busca innovar hacia una arquitectura verdaderamente sostenible y de bajo costo. Re plantear las formas de cohabitar a través de la creación de dinámicos e interactivos espacios comunitarios es el principal objeto de lo que llamaremos “Convenios Habitables”. Estos espacios, se caracterizan por promover acuerdos de cooperación entre los habitantes de una sociedad, permitiendo el mayor avance de sus hogares en la medida en que todos participen en su construcción.
En pocas palabras, esta nueva máquina de habitar busca re definir el verdadero sentido del espacio público y el poder de creación de la Gestión Comunitaria al buscar cambiar las formas de habitar y no de intentar cambiar las maneras de vivir al imponer una forma.
Más detalles del interesante proyecto auto sostenible de DAMM Arquitectura, después del salto.
El proyecto Wheelly, desarrollado por ZO-loft architecture & design, no pretende ser la solución definitiva al problema de la falta de vivienda, pero si busca centrar la atención sobre el tema, tratando de derribar el muro de la indiferencia social y los prejuicios. La idea de "dignificar a los sin hogar" se establece a través de un dispositivo de alojamiento portátil; una rueda de color 100% reciclable, fabricada de caucho, aluminio y rollos de papel prensado.
Sigue leyendo para conocer más detalles y sus múltiples posibilidades de uso.
El arquitecto Andrés Orellana ha observado a las comunidades de pescadores existentes en las costas de Venezuela para proponer un nuevo tipo de vivienda sostenible que rescata y maximiza sus cualidades intrínsecas de autosuficiencia. Todas estas cualidades responden a largos procesos de adecuación a su contexto, las que gracias a las nuevas tecnologías de hoy pueden ser actualizadas y potenciadas en favor de sus habitantes.
Más detalles de los sistemas eficientes propuestos, después del salto.
El Centro Comunitario Thon Mun -diseñado por los arquitectos de Project Little Dream en Camboya- entrega un lugar de reunión pública con clases gratuitas para los niños, activando el complejo a través de una plaza pública. El edificio se completó con el trabajo de 65 voluntarios y artesanos locales en durante dos fases de invierno. El proyecto se compone de dos aulas en una plataforma elevada, envueltas por una serie de pantallas de bambú poroso; cubierta que se extiende entre los dos volúmenes para generar un corredor techado con vistas al horizonte de los campos de arroz.
19 estudiantes de arquitectura de la Universidad de Stuttgart se unieron a 15 futuros arquitectos peruanos de diferentes ciudades para construir un espacio ecólogico y multifuncional en la comunidad nativa asháninka de Alto Sondoveni, en el distrito de Río Negro, provincia de Satipo, Junín, dentro del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro. La construccion de madera que incluye unabiblioteca, un comedor, una cocina, servicios higiénicos y cinco aulas, fue coordinada por la ONG educativa Creciendo y la Universidad de Stuttgart y recibió el apoyo económico de personas e instituciones de diferentes países.
El Centro Juvenil Kouk Khleang se encuentra en las afueras de la capital camboyana de Phnom Penh y fue completado en enero de 2014. La construcción del centro es el resultado de la cooperación entre Komitu Architects, un grupo de jóvenes arquitectos finlandeses y dos organizaciones no gubernamentales camboyanas: Cambodian Volunteers for Society (CVS) y Khmer Kampuchea Krom Human Rights and Development Organisation (KKKHRDA), las que trabajan con los jóvenes de las comunidades más pobres de la ciudad para ofrecerles posibilidades de educación, empleo y participación social. El centro juvenil -construido en base a bambú y ladrillos de tierra comprimida- se compone principalmente de espacios educativos, pero también incluye salas para reuniones, actividades recreativas y de alojamiento para los estudiantes.
El arquitecto italiano Paolo Francesco Ronchi ha compartido con nosotros su proyecto "Surfing Architecture 2.0", una serie de trabajos que empezó a desarrollar hace dos anos, durante un intercambio en la Universidad de Los Andes de Bogotá, más específicamente en el taller de Daniel Bonilla. Su búsqueda está relacionada con entender una época en la que nos relacionamos más por el internet que por el contacto directo en las plazas de nuestras ciudades y cómo las arquitecturas deberían estar afectadas por las reglas de estos espacios virtuales de manera de ser capaces de ofrecer condiciones operativas parecidas, para que volvamos a vivir el espacio físico y a relacionarnos cara a cara.
Es así como ha llegado a proponer el sistema de vivienda Inter-Active Dwellings, para el contexto urbano específico -y actualmente fragmentado- de los cerros orientales de la ciudad de Bogotá, en Colombia.
Hace algunos meses, nuestra sección de Cine y Arquitectura nos mostró la historia de Michael Reynolds; un arquitecto visionario y rebelde que ha impulsado una serie de iniciativas experimentales alrededor del mundo, desafiando lo establecido y promoviendo un nuevo tipo de arquitectura en base al reciclaje y la autosuficiencia.
El proyecto “Tol-Haru, la Nave Tierra del Fin del Mundo" -ubicado en Ushuaia, Argentina (en un terreno céntrico donado por el Municipio)- se ha construido completamente con materiales reciclados y tendrá la capacidad de calefaccionarse y refrigerarse a través de energía eólica y solar, de reutilizar el agua de la lluvia y hasta de reciclar sus propios residuos.
Más detalles del nuevo emprendimiento de Reynolds en Sudamérica, después del salto.