Las migraciones han sido un fenómeno constante en la historia de la humanidad y han desempeñado un papel fundamental en la formación y desarrollo de las ciudades. Aunque a priori parezca que no se trate de una aproximación muy novedosa, en la actualidad hay pocos temas más relevantes que el de las migraciones, atravesado por cuestiones políticas, geo-estratégicas, económicas, medioambientales, sociales, urbanísticas… Hoy en día nuevos factores estructurales las impulsan con mayor fuerza que nunca. La inestabilidad en Oriente Medio, en Africa y en América Latina, la guerra de Ucrania, el cambio climático, la pobreza y el crecimiento demográfico, no hacen más que aumentar el flujo de personas que buscan un lugar mejor en el mundo.
La arquitectura contemporánea en contextos de Patrimonio Mundial de la UNESCO presenta un desafío único: revitalizar sitios históricamente significativos mientras se adhieren a estrictas directrices de preservación. Desde centros urbanos hasta paisajes naturales y tradiciones culturales intangibles, estos proyectos demuestran el delicado equilibrio entre la innovación y la conservación del patrimonio. Ya sea trabajando en una megaciudad, un paisaje protegido o una zona rural culturalmente rica, se encarga a los profesionales de la arquitectura reimaginar estos espacios sin comprometer su valor histórico. Cada proyecto ofrece una nueva perspectiva sobre cómo los sitios patrimoniales pueden evolucionar y mantenerse relevantes en tiempos modernos.
Tras extenderse a lo largo de más de 20 millones de kilómetros cuadrados y presentar prácticamente todos los climas del mundo, la región latinoamericana alberga una riqueza biológica endémica y una diversidad geográfica que abarca desde algunos de los ríos más significativos del mundo hasta la cadena montañosa de Los Andes, las selvas de la Amazonía, las llanuras de la Patagonia, las costas del mar Caribe y demás. Frente a un trabajo colectivo que involucra desde las comunidades locales hasta las nuevas generaciones, la construcción de instalaciones y estructuras en estos entornos naturales no sólo se destina a satisfacer necesidades funcionales sino también educativas, de investigación y conservación ambiental.
En la vida urbana, la capacidad de conectarse con el exterior para disfrutar y para el bienestar se vuelve extremadamente importante. Esto se hizo particularmente evidente durante la pandemia de COVID-19 cuando millones de personas en todo el mundo tuvieron que estar confinadas en sus hogares durante largos períodos. Sin embargo, a medida que el mundo se urbaniza cada vez más, el diseño de viviendas de buena calidad es vital y esto incluye el acceso al exterior. En una ciudad como Londres, esta necesidad fue reconocida, y proporcionar un espacio exterior en cada vivienda se volvió obligatorio alrededor del año 2010. En viviendas de varios pisos, proporcionar espacio exterior generalmente toma la forma de un balcón. Las posibilidades de diseño son infinitas, así que ¿cuáles son las consideraciones clave al incorporar balcones en un edificio residencial urbano?
Las tecnologías de construcción vernáculas se basan en siglos de sabiduría práctica, resultado de innumerables pruebas y errores. Esto elimina todo lo irrelevante, creando sistemas altamente eficientes y simples que están intrínsecamente adaptados al clima y los recursos locales. Estos métodos muestran cómo conservar el calor con un mínimo de energía, ofreciendo información valiosa para los edificios modernos y promoviendo la eficiencia energética y la armonía ambiental. En este artículo ya hemos cubierto las técnicas tradicionales de refrigeración pasiva, como las torres eólicas persas o la mashrabiya árabe. Ahora, nos centramos en estrategias aplicables a climas fríos, explorando soluciones efectivas para la retención de calor y la calefacción de los espacios.
Seleccionado como una de las mejores nuevas prácticas de arquitectura por ArchDaily en 2024, Estudio Rare se define a sí mismo como un espacio experimental interdisciplinario. Con sede en la ciudad de Córdoba, Argentina, sus tres socios fundadores, Agustín Willnecker, Iván Ferrero y Mateo Unamuno, se conocieron mientras cursaban sus estudios en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba. Con una trayectoria joven pero notable, el equipo de Rare ofrece una visión libre y dinámica del diseño, la arquitectura y la construcción. Sus obras, independientemente de la escala o el encargo, muestran una estrecha relación con el arte, reflejando los diversos intereses y formaciones personales de cada uno de los integrantes del equipo y sus colaboradores.
El Pabellón de Chile, revelado recientemente por Constructo Arquitectos para la Expo Osaka 2025, combina diseño industrial contemporáneo y la tradicional artesanía textil mapuche. Construido con madera industrializada (CLT) y presentando textiles tejidos a mano, el pabellón enfatiza tanto la innovación como el patrimonio cultural. La estructura está diseñada para ser un "pabellón nómada", fácilmente ensamblable y desmontable, lo que permite que viaje de Chile a Japón y viceversa.
Resistiendo un contexto adverso y sorteando sus restricciones, emerge el Grupo Finca, un colectivo que investiga la práctica de la arquitectura desde una dimensión artística y pedagógica en La Habana, Cuba. Dada la complejidad de la situación política y social del país, la arquitectura informal es moneda corriente: los bajos recursos, la dificultad para conseguir materiales, los costos elevados y la falta de mano de obra calificada, entre otros, son algunos de los desafíos a los que se enfrentan los profesionales independientes de la arquitectura. Sumado a la ausencia de un marco legal regulatorio que les permita trabajar en condiciones formales tanto en el mercado laboral como para obtener materiales e insumos, la construcción de arquitectura contemporánea en Cuba se ve relegada a los procesos independientes que puedan superar estos obstáculos de alguna manera.
Reconocido como una práctica esencial en la arquitectura contemporánea, el retrofit ha ganado protagonismo al combinar los beneficios de la revitalización de edificios existentes —sin la necesidad de demolición— con diversas ventajas económicas y sociales. Este enfoque se ha consolidado en el campo arquitectónico, tanto a través de ejemplos icónicos como por iniciativas públicas y privadas.
¿Cómo se relaciona la arquitectura flotante con la naturaleza? ¿De qué manera se vinculan los espacios de bienestar con los entornos naturales? Habitar espacios en torno al agua representa uno de los grandes intereses y atractivos para una gran mayoría de la población mundial hasta el día de hoy. Más allá de que proyectar sobre el agua implica tener en cuenta una serie de variables estructurales, económicas, constructivas, materiales y tecnológicas, conocer los aspectos climáticos de la región vinculados a las precipitaciones, corrientes, vientos, temperaturas y demás resulta fundamental para crear arquitecturas que convivan con el mundo natural y no produzcan graves daños en los ecosistemas.
¿Cuál es el vínculo que existe entre la arquitectura y la pastelería? ¿Qué estrategias de diseño se aplican en los interiores contemporáneos de panaderías y pastelerías? Si bien la arquitectura es capaz de servir de inspiración para el diseño de formas y configuraciones de elementos comestibles, también aporta la técnica del dibujo descriptivo, la composición arquitectónica y la planificación por etapas al lenguaje gastronómico. Centrando su pensamiento en las personas y sus necesidades, ambas disciplinas buscan alcanzar la precisión siendo el diseño de interiores un amplio campo de actuación donde explorar el uso de figuras, colores, materiales y diversos equipamientos para mejorar las experiencias de sus usuarios.
Los diseños de la Bauhaus han influido en nuestra sociedad contemporánea de manera obvia y sutil. Ejemplos icónicos incluyen la silla Wassily de Marcel Breuer, la silla B55, la tipografía Bauhaus y los principios del diseño gráfico que enfatizan las líneas limpias, los colores primarios y las formas geométricas. Sin embargo, los detalles arquitectónicos constructivos del movimiento Bauhaus se discuten mucho menos. Si bien la mayoría puede identificar fácilmente los edificios modernos o Bauhaus por sus formas geométricas, funcionalidad y materiales industriales, sus detalles arquitectónicos por lo general se pasan por alto. No sólo hacen eco del lenguaje de diseño de los reconocidos muebles de Breuer, sino que también han influenciado en los célebres detalles arquitectónicos de vidrio de Mies van der Rohe. Ahora bien, ¿cómo se ejecutaron los detalles de la Bauhaus y cómo podrían traducirse en detalles contemporáneos en la actualidad?
En el año 2019, la Secretaría de Desarrollo Urbano contrató a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México para convocar a un concurso dirigido al desarrollo de obra pública de pequeña escala en regiones vulnerables del norte de México. En ese momento, los arquitectos egresados de la mencionada universidad, Gabriela Carrillo, Carlos Facio, José Amozurrutia, Eric Valdez e Israel Espín, se reunieron para participar con su propuesta a este desafío. Convencidos de la importancia de conformarse como equipo y entendiendo que la arquitectura surge en esos momentos de discusión colectiva, intercambio de ideas y posturas, y del compartir el conocimiento y la experiencia de cada uno, formaron el colectivo de arquitectura C733.
Durante décadas, la industria de la construcción siguió un ritmo familiar: el diseño venía primero, seguido de los materiales. La necesidad urgente de edificios sostenibles ha hecho añicos esta rutina. De hecho, la selección de materiales ya no es un pensamiento secundario, sino una decisión crítica tomada desde el principio, con el potencial de reducir drásticamente la huella ambiental de un proyecto. Este cambio es aún más crucial dado el apetito de la industria de la construcción por las materias primas: ¡una asombrosa cantidad de 3 mil millones de toneladas extraídas anualmente! Para navegar en este nuevo paisaje, las bibliotecas digitales de materiales y la evaluación basada en datos están emergiendo como herramientas poderosas, creando una cultura donde la materialidad ocupa un lugar central para moldear un entorno construido más sostenible.
Vivir en ciudades densamente pobladas es una realidad para muchos. Mientras que los beneficios de la vida urbana, como la proximidad a servicios, infraestructura, oportunidades laborales y estilo de vida, siguen siendo altamente valorados, las viviendas han experimentado una reducción significativa en la superficie cuadrada. La tendencia hacia apartamentos más pequeños se ha vuelto cada vez más común, con el diseño interior desempeñando un papel fundamental. Reducir los metros cuadrados exige un uso eficiente del espacio y diseños inteligentes de plantas. Sin embargo, lejos de generar espacios aburridos, la creatividad en el diseño ha llevado a interesantes soluciones arquitectónicas que condensan la calidad de vida en lo que a menudo se llama un microapartamento o estudio, estudios de 40m2 o menos.
Los muros han sido durante mucho tiempo algo más que simples elementos estructurales; son lienzos que narran historias, reflejando deseos de naturaleza, espiritualidad o la búsqueda de tranquilidad y estimulación. Con los avances en píxeles LED direccionables, los muros han evolucionado hacia superficies digitales inmersivas capaces de mostrar imágenes en formatos de grandes dimensiones, adaptándose a las necesidades del momento.
Sin embargo, mientras las universidades continúan formando a arquitectos y diseñadores de interiores para crear edificios estáticos, el arte de contar historias significativas a través de pantallas digitales, especialmente aquellas con dinamismo, sigue siendo en gran parte inexplorado en los planes académicos.