El reciclaje ha sido durante mucho tiempo un punto de entrada al diseño sostenible. Es personal debido a la escala micro que permite las personas reducir el desperdicio y preservar la energía. Pero entre la escasez de recursos, la pérdida de hábitat ambiental y la crisis climática global, ha habido un cambio en las prácticas diarias hacia un pensamiento más cíclico. Cada vez más, la necesidad de mantener la vida es parte de un proceso continuo de producción, reabsorción y reciclaje donde los desechos se convierten en insumos para la producción.
Generalmente, el caucho no se considera un material de construcción convencional, al menos no en la misma medida que materiales como la madera, el concreto o el vidrio. Sin embargo, el caucho se utiliza comúnmente en interiores para fabricar pisos de extraordinario color o brillo, e inesperadamente, en fachadas exteriores con aspectos únicos o efectos de tapicería. Estas funciones están motivadas por cualidades única como la suavidad, elasticidad, durabilidad y la consistencia de su color.