Las escuelas de arquitectura en Colombia aún se encuentran en proceso de definir una postura pedagógica que les identifique. La búsqueda por consolidar esta identidad no ha alcanzado un desarrollo importante en parte a la falta de investigación de la educación en arquitectura y a la naturaleza de la arquitectura como profesión, siendo esta última la que más atañe a los países latinoamericanos.
Necdet Teymur, arquitecto de la Universidad Técnica del Medio Oriente y autor de múltiples libros sobre educación en arquitectura, enfatiza en su publicación Learning from architectural education que “la arquitectura y su educación siempre han tenido el problema de no encajar en contextos disciplinarios y académicos”. Teymur separa desde la formación las conjeturas del encargo y el cliente, con las búsquedas intelectuales y el compromiso con el ideario virtual y la representación de los proyectos, obviando que muchos de los problemas arquitectónicos no pueden ser resueltos desde la arquitectura o que muchas de las narrativas clásicas y postulados modernos pueden ser complementados y ajustados a nuevos paradigmas.
Establecer una mirada crítica sobre los procesos de enseñanza en arquitectura en Colombia trae a colación la disyuntiva entre dos posturas: la primera que se desarrolla bajo un modelo disciplinar o teórico, construido virtualmente donde se refuerzan algunas partes del conjunto para ser estudiadas, y el que supone satisfacer las necesidades que derivan del mercado y la construcción física de la ciudad, donde los procesos de proyección se ven reducidos y limitados por factores ajenos a la arquitectura y que la mayoría de las veces no son discutidos en la academia.