Según varios estudios recientes, el ruido en las ciudades se ha convertido en un peligro creciente para la salud. El ruido ambiental, es decir, el ruido del tráfico, las actividades industriales o la música amplificada, que llega a los espacios internos, no es simplemente una molestia. Se ha relacionado con enfermedades cardiovasculares, diabetes, demencia y problemas de salud mental. A medida que el mundo se urbaniza, más personas están expuestas a niveles excesivos de ruido. ¿Cómo pueden ayudar el diseño urbano y las estrategias arquitectónicas a prevenir esto?
En un escenario donde la sostenibilidad y la identidad material se convierten en prioridades en la arquitectura, algunos materiales antiguos encuentran nueva vida. El terrazo, cuyos orígenes se remontan al siglo XV, destaca como un ejemplo de cómo la tradición puede impulsar la innovación. La forma moderna tal como la conocemos hoy se originó en Venecia, Italia, en el siglo XV, cuando los trabajadores del mosaico veneciano, buscando aprovechar el mármol sobrante, comenzaron a incorporar estas piezas de gran tamaño en el mortero para crear superficies duraderas y visualmente atractivas para las terrazas alrededor de sus casas. Además de minimizar el desperdicio de materias primas, esto condujo al desarrollo de nuevas técnicas para nivelar superficies, evolucionando desde la fricción manual de piedras hasta el uso de una piedra de afilar pesada y de mango largo conocida como galera.
A través de sus proyectos no construidos, obras e investigaciones, el pensamiento de Amancio Williams se da a conocer como producto de un profundo conocimiento de las tendencias más avanzadas de su época desde el cual busca reflexionar sobre el proyecto arquitectónico, el urbanismo, el planeamiento y el diseño. Abordando diversas temáticas, conceptos y hasta materiales, se propone construir un universo propio sobre un presente que al mismo tiempo resulta futuro, internacional y argentino. Su propuesta de “La ciudad que necesita la humanidad” reúne edificios lineales y estratificados a 30 metros del suelo contemplando desde oficinas hasta rutas y trenes magnéticos en distintos niveles de un mismo edificio. El archivo Amancio Williams del Centro Canadiense de Arquitectura de Montreal documenta la trayectoria de Williams como arquitecto y diseñador desde la década de 1940 hasta finales de la década de 1980. El fondo registra su trabajo en más de 80 proyectos de arquitectura, urbanismo y diseño, así como la administración de su estudio de arquitectura y sus actividades profesionales. El archivo, que incluye dibujos y bocetos, maquetas de presentación, material fotográfico (como fotografías de maquetas, proyectos terminados, imágenes de referencia, reproducciones fotográficas de planos y fotografías de obra), está disponible para consulta ofreciendo más detalles.