- Área: 338 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Rafael Gamo
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Proveedores: Cosentino, Cuprum, Guardian Glass
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en una empinada pendiente dentro de un terreno de 1.500 metros cuadrados con magníficas vistas al valle, la estructura principal de esta casa de fin de semana consiste en un módulo de 6x6 metros en tres niveles con solo 108 metros cuadrados y una cubierta de techo con vista al valle.
Las paredes estructurales hechas de concreto expuesto rayado hacen de esta casa un monolito insertado en una topografía escarpada que destaca la penetración discreta de la luz, así como las vistas dirigidas hacia el jardín.
Una escalera paralela al sitio guía al usuario desde el nivel de entrada hasta la plataforma exterior que se encuentra debajo, de la misma manera en que la casa está interconectada desde el nivel inferior al jardín del techo.
El sitio presenta una diferencia de nivel de unos 16 metros, ofreciendo magníficas vistas de los alrededores. La casa se inserta en un nivel específico desde el cual optimiza diferentes niveles de entrada y la integración del espacio exterior.
Se genera una conexión clara a través de los 3 niveles principales de los proyectos: nivel de entrada, los niveles de la casa y la plataforma inferior que contiene la piscina. El proyecto se concibe como un programa de apilamiento que incluye diferentes usos en niveles específicos del sitio.
La casa funciona como un bloque vertical organizado por circulación a través de una escalera apilada que conecta al usuario con los diferentes niveles y programas.
El nivel inferior contiene la cocina con comedor, el nivel intermedio es la entrada al salón y en el nivel superior se ubica el dormitorio y un baño completo. Las vistas dirigidas son clave para el proyecto según la orientación de cada nivel y la interconexión espacial en el interior.
Una plataforma en la parte más baja del sitio se convierte en el espacio común para la relajación, que termina con la intervención del paisaje y la experiencia programática. Esta plataforma de 200 metros cuadrados consta de una piscina, parrilla, mesas de comedor al aire libre y salas de estar, con vistas al valle y al río.
El diseño de la fachada ventilada se concibe con la idea de imprimir de alguna manera una imagen abstracta de un árbol, como si la casa se camuflara con los muchos árboles existentes en el sitio.
La fachada evoluciona a partir de la idea del puntillismo digital, donde la imagen de un árbol se digitaliza con la misma técnica de las pinturas impresionistas, donde el usuario puede ver la imagen completa a distancia, pero a medida que se acerca, se convierte en una constelación de píxeles, lo que le da una textura única a la casa. Esto se logra con 232 paneles Trespa, de los cuales el 40% se perfora con tecnología CNC para la fabricación y precisión y se coloca en una subestructura de aluminio.
Casa Alta, es una intervención sutil para el sitio, el contexto y la vegetación, con una huella mínima para asignar las necesidades básicas para una casa de fin de semana. Una casa que se convierte en un observatorio desde el interior y una casa de intervención desde el exterior. Una casa para disfrutar del aire libre.