Arquitecto de la Pontificia Universidad Católica de Chile (2012). Interesado en el debate sobre eficiencia, materiales y la importancia de conectar con el usuario durante el proceso de diseño.
Durante las últimas décadas, los espacios interiores se han vuelto cada vez más abiertos y versátiles. Desde los gruesos muros y las múltiples subdivisiones de las villas Palladianas, por ejemplo, hasta las plantas libres y multifuncionales de la actualidad, la arquitectura intenta combatir la obsolescencia al proporcionar los entornos más efectivos para que la vida pase como debería, facilitando las experiencias cotidianas de las personas en el presente, pero también en el futuro. Y aunque las antiguas villas de Palladio todavía pueden acoger una variedad de funciones y estilos de vida, readaptando sus usos sin cambiar un centímetro de su simetría y modulación original, en la actualidad la flexibilidad parece ser la receta para extender la vida útil de los edificios tanto como sea posible.
¿Cómo diseñar espacios lo suficientemente neutros y flexibles como para adaptarse al ser humano en evolución, sin dejar de ofrecer las soluciones que cada persona requiere hoy? Un antiguo elemento podría ayudar a redefinir la manera en que concebimos y habitamos el espacio: las cortinas.
Con el objetivo de crear experiencias ambientales inmersivas en espacios interiores, el estudio de diseño Aqua Creations ha desarrollado Manta Ray Light, una instalación lumínica construida con una tecnología responsiva LED RGB que mezcla los colores rojo (Red), verde (Green) y azul (Blue) para generar más de 16 millones de tonos de luz. Preajustando su espectro de color, atenuando su brillo en una escala de 0.1 a 100%, e incluso cargando imágenes y videos en su memoria interna, el sistema permite agregar color y movimiento a espacios expresivos, o entregar una sensación de calidez y foco a espacios íntimos y privados.
Regulada insuficientemente en gran parte del mundo, la resistencia del vidrio ante el fuego es un tema esencial que muchas veces se resuelve de manera deficiente, poniendo en peligro las vidas de las personas. ¿Qué características debe tener un vidrio para resistir a un incendio? ¿qué opciones elegir en cada caso? Conversamos con los expertos de Cristales Dialum, para profundizar en las opciones disponibles.
La crisis climática global no sólo nos está obligando a repensar los diseños arquitectónicos y la forma en qué vivimos, sino también los materiales y productos que le dan forma, desde su fabricación y sus orígenes. En esta dirección, la madera se ha transformado en una alternativa eficiente frente al acero y el hormigón –materiales de alto nivel de carbono incorporado–, surgiendo interesantes innovaciones que podrían continuar potenciando su uso masivo.
Inspirados por la eficiencia de la naturaleza, Strong By Form ha desarrollado Woodflow, una tecnología que permite generar piezas de madera de alta performance estructural, "combinando la optimización de su forma, la orientación de sus fibras en relación a la dirección de los esfuerzos, y variando su densidad para resistir mejor compresión o tracción", como explican sus creadores. Además, todos estos productos son desarrollados en un proceso controlado a través de software paramétricos, integrados a plataformas BIM y sistemas de fabricación CNC.
Conversamos con Jorge Christie, CTO de Strong By Form, para profundizar en esta nueva tecnología.
La construcción con madera se remonta al período del Neolítico, o incluso antes, momento en que el ser humano comenzó a utilizar troncos para construir refugios y pequeñas chozas. El surgimiento de los primeras herramientas de piedra pulimentada (frotadas unas contra otras), como cuchillos y hachas, hicieron que su manejo fuese más eficiente y preciso, aumentando el grosor de sus secciones y su resistencia. Con el pasar de las décadas, la apariencia rústica de las primeras construcciones fue haciéndose cada vez más ortogonal y limpia, en respuesta a la estandarización, la producción en masa y el surgimiento de nuevos estilos y estéticas.
Hoy nos encontramos en un emocionante momento de florecimiento y evolución de la madera. Nutrida y fortalecida por avances tecnológicos, nuevos sistemas de prefabricación, y una serie de procesos que aumentan su sostenibilidad, seguridad y eficiencia, la madera está comenzando a colonizar los skylines de las ciudades y a su vez, está reconectando nuestros espacios interiores con lo natural a través de su calidez, textura y belleza. ¿Por donde nos llevará este camino? Revisemos 7 tendencias que sugieren una dirección.
Los habitantes del planeta Tierra pasamos casi el 90% del tiempo en espacios interiores; aproximadamente 20 horas al día en recintos cerrados y 9 horas al día en nuestros propios dormitorios. Las configuraciones arquitectónicas de estos espacios no son aleatorias, es decir, han sido diseñadas o pensadas por alguien, o al menos levemente "guiadas" por las condiciones de sus habitantes y sus entornos. Algunos, con suerte, habitan espacios especialmente creados según sus necesidades y gustos, mientras otros se adaptan y apropian del diseño pensado para alguien más, quizás desarrollado décadas antes de haber nacido. En cualquiera de los casos, la calidad de vida puede ser mejor o peor según las decisiones que sean tomadas.
Entender la importancia de diseñar cuidadosamente nuestros interiores, priorizando el acceso y disfrute de la luz natural, fue el propósito del 8th VELUX Daylight Symposium, realizado entre el 9 y el 10 de octubre de 2019 en París. Esta vez, más de 600 investigadores y profesionales reafirmaron su importancia, presentando una serie de herramientas concretas que nos pueden ayudar a cuantificar y cualificar la luz, diseñando su ingreso, manejo y control con mayor profundidad y responsabilidad.
Se ha hablado mucho sobre cómo la automatización afectará la manera en que hacemos arquitectura, y sobre cuál será nuestro rol cuando las tecnologías lleguen hasta nuestros propios escritorios y mesas de trabajo. Durante los últimos años, hemos visto cómo la robótica y las tecnologías de avanzada ganan terreno dentro de los procesos constructivos y de fabricación, sin embargo, están surgiendo nuevas herramientas que prometen automatizar el proceso de diseño en si mismo. Estas permitirían configurar rápida y fácilmente los espacios habitables y sus dimensiones en las etapas iniciales del proyecto, utilizando simulaciones e inteligencia artificial.
¿Será este el futuro del diseño arquitectónico? Conversamos con Jesper Wallgren, arquitecto y fundador de Finch 3D, para entender de mejor manera esta herramienta y sus posibles alcances.
Es simple sentido común: un buen diseño se basa en las personas y en lo que realmente necesitan. Como arquitectos, ¿estamos profundizando lo suficiente como para dar las respuestas correctas a los requisitos que enfrentamos en cada proyecto?
Herman Miller es un gran ejemplo de este entendimiento. Fundada en 1905 por Dirk Jan De Pree, la compañía estadounidense produce equipamiento y mobiliario para oficinas y viviendas, incluyendo un alto nivel de investigación para comprender el cuerpo humano y la manera en que habitamos nuestros espacios cotidianos. Estas investigaciones, respaldadas por pruebas de usabilidad y estudios multidisciplinarios, dan como resultado una gran cantidad de piezas de mobiliario y diseños espaciales que ahora son utilizados con éxito por personas en todo el mundo.
Tuvimos la oportunidad de visitar su sede en Zeeland, Michigan, para ver más de cerca cómo se han llevado a cabo estos estudios, desde hace ya varias décadas.
Fabricación Aditiva (AM) es el término utilizado para identificar los procesos de fabricación que se realizan comúnmente mediante la impresión 3D, a través de la elaboración por capas. Además de evitar la generación de desechos –al trabajar con geometrías precisas y utilizando la cantidad exacta de material–, estos procesos controlados pueden ser mucho más rápidos que los métodos tradicionales, ya que no requieren de utillajes u otras herramientas.
La fabricación aditiva se realiza con base en un modelo digital, en un flujo que comienza en el diseño CAD o el escaneo en tres dimensiones, para luego traducir esa forma a un objeto dividido en secciones, permitiendo así su impresión. Su uso se ha extendido desde el diseño industrial hasta la réplica de objetos arqueológicos, pasando por la fabricación de órganos y tejidos humanos artificiales, entre muchos otros usos.
De Arica a Punta Arenas, las ciudades de Chile tienen mucho más para ofrecer de lo que parece. Hace algunos años, nuestros amigos de Plataforma Urbanarecorrieron el país documentado sus atracciones urbanas y arquitectónicas más interesantes, para presentarlas en más de 90 completos artículos que incluyen fotografías, videos e información detallada para visitarlos.
Como parte de nuestras celebraciones de las fiestas patrias en Chile, hemos seleccionado 20 destinos de alto valor arquitectónico y urbano que no te puedes perder este 18.
Esta casa – diseñada por Takeshi Hosaka Architects para dos niños y sus padres sordos -, está ubicada en un área residencial superpoblada en Itabashi Ward, Tokio y se configura en base a un volúmen perforado con una gran cantidad de aberturas de 200 mm2, instaladas al azar en los muros, pisos y en la cubierta. Más información e imágenes a continuación.
En 1978, los ecólogos australianos David Holmgren y Bill Mollison acuñaron por primera vez el concepto de permacultura como método sistemático. Para Mollison, "la permacultura es la filosofía de trabajar con, y no en contra de la naturaleza, luego de una observación prolongada y reflexiva". [1] Holmgren, por su parte, define el término como "aquellos paisajes conscientemente diseñados que simulan o imitan los patrones y las relaciones observadas en los ecosistemas naturales". [2]
El año 2002, Holmgren publicó el libro Permaculture: Principles and Pathways Beyond Sustainability, definiendo 12 principios de diseño que sirven de guía a la hora de generar sistemas sostenibles. Estos principios pueden aplicarse a todos los procesos que realizamos diariamente con el objetivo de humanizarlos, aumentar su eficiencia y asegurar la subsistencia de la humanidad a largo plazo.
¿Qué pasa si los aplicamos al proceso de diseño de una obra de arquitectura?
El hormigón, material de construcción por excelencia, nos ha ofrecido por décadas la posibilidad de dar forma a nuestras ciudades de forma rápida y efectiva, extendiéndose rápidamente hacia las periferias urbanas o alcanzando alturas antes impensadas por la humanidad. En la actualidad, las nuevas tecnologías en madera están comenzando a entregar oportunidades similares –e incluso superiores– a las proporcionadas por el concreto, entre ellas, la madera laminada cruzada (también llamada madera contralaminada o CLT).
Con el objetivo de profundizar en sus propiedades y beneficios, conversamos con Jorge Calderón, Diseñador Industrial de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Gerente de CRULAMM, quién nos revela algunas de las prometedoras oportunidades que podría entregar el CLT a la arquitectura en el futuro.
Al ser uno de los materiales más utilizados alrededor del mundo, los arquitectos estamos acostumbrados a obtener fácilmente la madera aserrada en nuestra tienda más cercana, sin embargo, poco sabemos de su proceso de fabricación y de todas aquellas operaciones que determinan su apariencia, dimensiones, tonalidades, y otros aspectos relevantes.
La madera escuadrada que utilizamos para construir se extrae principalmente del despiece de los troncos de más de 2000 especies de árboles en todo el mundo, cada uno con diferentes densidades y niveles de humedad. Además de estos factores, la manera en que el tronco es cortado es determinante para establecer la funcionalidad y las características finales de cada tabla. Revisemos los cortes más usados.
Ya está pasando: la internet de las cosas permite que muchos artefactos se integren digitalmente a sistemas automatizados para ser manejados directamente desde nuestros teléfonos móviles. Si un usuario habla a su celular y dice, por ejemplo, la palabra "limpieza", la domótica podría subir las cortinas, prender las luces y activar una aspiradora robot. Amazon, con Alexa, y Google, con Google Home, son algunos de los asistentes virtuales que permiten esta integración; simplemente se debe descargar la aplicación, asociar los dispositivos, dar la orden al teléfono, y este activará las funciones requeridas para cumplir una tarea específica o crear un ambiente.
La accesibilidad universal en la arquitectura, es decir, la posibilidad para todas las personas de acceder y habitar un espacio independientemente de sus capacidades cognitivas y/o físicas, es un tema que ya no puede dejarse fuera de discusión. Y aunque pequeñas operaciones pueden marcar una diferencia, lo ideal es pensar los espacios desde un inicio según los lineamientos del diseño universal.
En el caso de las cocinas, han aparecido una serie de nuevas tecnologías que aumentan la comodidad y eficiencia de nuestros espacios cotidianos, multiplicando sus funciones y permitiendo una mejor utilización de la superficie disponible. Revisemos las últimas innovaciones presentadas por Häfele.
Habitualmente, los ladrilos se han utilizado en la arquitectura para cumplir una doble función: estructural y estética. Mientras se desempeñan como una efectiva y resistente solución modular en las estructuras de los edificios, sus caras pueden quedar visibles para constituir su imagen arquitectónica, generando fachadas ricas en textura y color, gracias al hierro presente en la arcilla que los compone.
En la actualidad, existen productos que permiten fusionar la apariencia atractiva de los ladrillos con otros sistemas estructurales, separando sus funciones y entregando la libertad necesaria para que las fachadas puedan moverse creativamente en favor de las condiciones de cada proyecto y los requerimientos de sus usuarios.
La automatización ha llegado hasta nuestros propios escritorios. Si hace algunos años creíamos que la tecnología podría tocarlo todo, menos la especificidad y el detalle del diseño arquitectónico en sí mismo, estábamos equivocados.