Los datos del uso global del agua no son alentadores y el proceso de construcción tiene una gran participación en su consumo. Era hora de pensar sobre cómo reducir este impacto. La necesidad de diseñar edificios que no precisen agua nos brindó una oportunidad única para explorar alternativas innovadoras y sostenibles que minimicen o incluso eliminen por completo el uso del agua en la construcción.
Año tras año, organizaciones, autoridades de gobierno y demás entidades a nivel mundial se enfrentan al desafío de implementar normativas y medidas para afrontar el aumento de la escasez del agua: para el año 2017, según la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 3 de cada 10 personas carecían de acceso a agua potable en sus casas mientras 6 de cada 10 tampoco tenían acceso a un saneamiento seguro.
El agua y la arquitectura están estrechamente relacionadas en el diseño del hábitat, esta relación va desde lo funcional hasta lo estético. La mejor opción es tomar esto en cuenta al momento de empezar a proyectar ya que implementar tecnologías y sistemas adecuados va a definir el consumo de este recurso. Actualmente, es una responsabilidad como profesionales pensar en cómo podemos reducir y reciclar el consumo del agua dentro de nuestros mismos hogares. Existen diversas formas para atender estas necesidades, algunas de ellas son instalar dispositivos de bajo flujo en grifos y duchas, inodoros de doble descarga y sistemas de riego eficientes para el paisajismo. Además, se pueden implementar sistemas de recolección y reutilización de agua de lluvia para el riego o la limpieza de la casa, lo que contribuye a su conservación.
El 8 de junio fue el Día Mundial de los Océanos 2023, que trajo el tema 'Planeta Océano: las mareas están cambiando'. El propósito de las Naciones Unidas era generar una "nueva ola de entusiasmo por cuidar y proteger el océano y la totalidad de nuestro planeta azul".
Una nueva oportunidad para reflexionar sobre la importancia de preservar estos vastos ecosistemas acuáticos que cubren más del 70% de la superficie de la Tierra - y una oportunidad para reflexionar sobre cómo la arquitectura puede contribuir a su protección y conservación mediante el diseño de infraestructuras costeras resilientes, el desarrollo de tecnologías energéticas marinas, el diseño sostenible de edificaciones costeras y la regeneración de los ecosistemas marinos.
Te traemos un desafío: construir edificios utilizando menos agua. El proceso de construcción consume una gran cantidad de recursos hídricos y es hora de pensar sobre cómo reducir este impacto en el medio ambiente.
Ya desde niño, el arquitecto veneciano Carlo Scarpa tuvo muy presente el elemento fundamental que describirá y fundamentará su obra muchos años después: el agua. Cuando jugaba y correteaba entre ese entramado de calles y canales, Scarpa escuchaba todo lo que le rodeaba, especialmente la riqueza de estímulos que su ciudad natal le ofrecía. Lector sensible de lugares, encontrará en Venecia su gran texto. Dicha cultura por lo sutil, lo casi académico, de no ser por esa devoción por la escenografía y lo esotérico, va construyéndose con el paso del tiempo; el arte, el espacio, la historia, todo ello compilado en sus lecturas, viajes hacia el saber, y en su contacto con artistas y escritores.
Scarpa basará su evolución como arquitecto en su extraordinaria cultura visual y en su respeto por la tradición y el modo de hacer de épocas pasadas; recogiendo el testigo de dicho tiempo y reconvirtiendo su realidad, en forma de espacio arquitectónico donde todas las piezas son unidades independientes, dialogando entre sí o, como a él le gustaba decir, cantando. Se posiciona ante lo existente, bien pieza artística o espacio arquitectónico, desde el conocimiento y la sensibilidad. Aprehenderá la historia y el lugar en que se produce, y acentuará la belleza existente en las cosas mostrando el protagonismo de lo nuevo como preciado elemento.
Citymakers está trabajando con Archdaily para publicar una serie de artículos, conversaciones y entrevistas con diferentes actores de la coproducción de ciudad, que están detrás del Citymakers Barcelona Lab 2021, programa que regresará a Barcelona entre el 8 y 12 de Noviembre de 2021.
CityMakers es la plataforma global de expertos en buenas prácticas de co-producción de ciudad, que busca conectar a co-productores de ciudad e influyentes líderes provenientes de distintas partes del mundo, para que se inspiren unos a otros e inspiren la transformación en sus ciudades.
Para esta entrega, Albert Santasusagna del Riu – IdRA – Barcelona Water Research Institute, nos presenta su artículo "¿Hacia una globalización de los paisajes del agua?¡El contexto es importante!".
Hoy, 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua. Según datos de la ONU -la entidad responsable de la creación de esta fecha conmemorativa-, para el año 2050, entre 3.500 y 4.400 millones de personas tendrán un acceso limitado a este recurso. Parecería que este pronóstico es inminente ya que su uso se ha multiplicado por seis en el último siglo y el crecimiento de su demanda es constante, rondando el 1% anual.
Ante estos datos tan desfavorables, las nociones de sostenibilidad y las soluciones pensadas para el ahorro y la reutilización del agua cobran una gran relevancia.
En el contexto del cambio climático actual, el agua es el factor principal del cambio. Este elemento ha estado bajo el radar arquitectónico y ha sido protagonista de soluciones sostenibles desde que se comenzó a tomar conciencia de dicho cambio. Por esta razón, hemos compilado un Archivo dedicado al agua en la arquitectura, en los cuales ésta toma un protagonismo intrínseco dentro el proyecto.