En el año 2000, el Instituto Real de Arquitectos Británicos (RIBA) otorgó su prestigioso Premio Stirling a la Biblioteca de Peckham, de los arquitectos Alsop y Stormer. Aunque no era la primera vez que una biblioteca ganaba el premio, sí era la primera vez que una biblioteca local lo conseguía. Fue una ilustración de los tiempos en que las finanzas públicas podían convocar propuestas con la intención de "crear un edificio de mérito arquitectónico que aporte prestigio al municipio". La biblioteca fue elogiada por el espacio público abierto que creó, su diseño divertido y colorido, y sus credenciales medioambientales. Se erige con orgullo en el corazón de la comunidad y es interesante que su letrero, proyectado por encima de la línea del techo, simplemente dice 'Biblioteca', una indicación de la importancia de la función de este edificio para la zona.