Situada a 270 km al norte de Dakar, la capital de Senegal, y cerca de la frontera con Mauritania, se encuentra la Isla de Saint-Louis. Es una destacada ciudad colonial en África Occidental, conocida por su fusión de arquitectura mediterránea con un clima tropical. Saint-Louis fue fundada por la colonia francesa en 1659 como su primer puesto comercial en la costa atlántica de África. Más tarde se convirtió en la capital de África Occidental Francesa (AOF) y Senegal. Sin embargo, perdió este estatus en 1902, lo que llevó a su declive económico.
Esta compleja historia ha convertido a Saint-Louis en un punto de encuentro para diferentes capas de arquitectura y urbanismo. La isla muestra una forma urbana de cuadrícula con villas de dos pisos, que es típica del urbanismo colonial francés del siglo XIX. Además, cuenta con patios tropicales, balcones sombreados, casas de estilo art déco de los años 20 y edificios cívicos modernos de principios de los años 30. Sin embargo, debido a su aislamiento económico e infraestructural, esta arquitectura y patrimonio urbano se han degradado continuamente. Por lo tanto, busca nuevas intervenciones para la conservación, restauración y readaptación de la ciudad.