Un entorno árido se refiere a regiones específicas caracterizadas por una grave falta de agua disponible y condiciones extremadamente secas. Más específicamente, las regiones áridas por definición reciben menos de 25 centímetros de lluvia al año. En la inmensa vastedad de los ambientes áridos, donde los climas extremos presentan desafíos significativos, el papel del agua en la arquitectura adquiere una nueva dimensión.
Durante siglos, arquitectos y diseñadores que tratan con paisajes desérticos severos y la necesidad vital del agua han inventado técnicas, tecnologías y nuevas estructuras. Además, se han creado muchos enfoques creativos para aprovechar, recolectar y enfriar agua en ambientes áridos.