Después de la Segunda Guerra Mundial se produjo una gran escasez de viviendas dentro de Europa, y Milán no fue la excepción. Se redactaron varios planes y soluciones en respuesta a la crisis, estableciendo comunidades satélite entorno a la ciudad, capaces de albergar entre 50.000 y 130.000 residentes cada una. En 1946, un año después de la guerra, se comenzó la construcción de la primera comunidad: El proyecto Gallaratese.
A finales de 1967, cuando se permitió el desarrollo privado de Gallaratese 2, el proyecto fue asignado al prestigioso Studio Ayde liderado por Carlo Aymonino. Aldo Rossi fue invitado por el arquitecto dirigente para contribuir con su habilidad arquitectónica dentro del proyecto, lo que llevó a la realización de distintas visiones sobre una comunidad microcósmica ideal. Juntos, los dos arquitectos italianos emprendieron el viaje que da forma a un ícono históricamente significativo y revolucionario de vivienda para la ciudad de Milán. Capturado a través del lente de Kane Hulse, el edificio y su importancia son revisitados en esta serie de fotos.