Investigadores de la Universidad de Jaén España, están desarrollando un prototipo de ladrillo formado en base a una mezcla de arcilla con residuos de celulosa. El resultado es un bloque resistente, de baja conductividad térmica, con cualidades aislantes, económico y a favor del medio ambiente.
La industria papelera genera al año toneladas de residuos - en 1991 el 27% de los residuos tóxicos y peligrosos en España procedían de esta industria, hoy en día esta cifra ha aumentado -, es por esto que los científicos investigaron la posibilidad de unir al material cerámico los residuos de celulosa que produce la fábrica de papel –reciclado, en este caso–, así como los lodos procedentes de la depuración de sus aguas residuales y generar así una solución estructural que es a la vez económica y consciente con el medio ambiente.