En la actualidad, las políticas habitacionales en Chile tienden a relegar la vivienda social a la periferia, segregando a sus habitantes y extendiendo la ciudad más allá de lo necesario. El arquitecto Iván Theoduloz -en colaboración con la Municipalidad de Santiago- se ha propuesto romper con esta tendencia de desarrollo urbano con el objetivo de reintegrarlas al centro de la ciudad, donde existe una gran cantidad de infraestructura en abandono y deterioro.
Este proceso de renovación se ha materializado en el proyecto “Neo-Cité San Francisco”, levantado en un terreno municipal con un presupuesto de 821 UF por vivienda. Sus condiciones espaciales rescatan la herencia del cité, maximizando el espacio común, el enfrentamiento y la cercanía de fachadas, una accesibilidad controlada, y un sistema de circulaciones simple y volcado hacia el espacio público central.